Punto final: De acuerdo, Silvio. Entiendo tus razones para interrumpir el
intercambio de cartas. De lo escrito por ti saco algunas conclusiones
positivas. Espero, cuando se acerque la hora de los cambios profundos,
que estés entre los que contribuyan a la llegada de la libertad y la
democracia. Poco antes de escribir esta nota final tuve noticias de
que otros reformistas, animados por tu ejemplo, quieren hacerse oír y
también están dispuestos a escuchar. Ojalá sea cierto. Ése es un buen
síntoma y ése es el camino. Va un abrazo cordial en la distancia.
Ojalá pueda dártelo pronto en una Cuba libre.