Sánchez descarta cambiar a Ribera por Planas y creen que la ministra tiene el apoyo de Von der Leyen

Pedro Sánchez no cambiará a Teresa Ribera y la mantendrá como la candidata española para ser comisaria de la UE. El presidente del Gobierno no hará caso a la petición del PP que ha ofrecido su apoyo si retira la candidatura de la vicepresidenta tercera del Gobierno y la sustituye por el ministro de Agricultura, Luis Planas. Según fuentes gubernamentales la propuesta de Feijóo se trata de "una locura" y fuentes del partido advierten al PP que "lo lleva claro".

Es más, afirman que el veto acabará antes de lo previsto y ya ven como un avance que, a última hora de este miércoles, el PP ya anunciase que estaban dispuestos a respaldar a Ribera si se comprometía a dimitir si resulta imputada. El mayor temor en el partido es que el PP "utilice una organización ultraderechista" para "colar una querella" que pueda ser admitida por un tribunal. "Conocemos sus métodos", afirman. En el PSOE siguen creyendo que detrás de denuncias de asociaciones como Manos Limpias contra Begoña Gómez está la mano del PP.

Con el respaldo de Ursula

En el Gobierno presumen que la candidata del PPE a presidir la Comisión, Ursula Von der Leyen, ha transmitido a Teresa Ribera su respaldo. Algo que también le habría llegado a Sánchez. Lo cierto es que, del respaldo de los socialdemócratas, depende el futuro de la comisión europea tras un pacto con los populares y los liberales. Es lo que se ha dado "el bloque europeísta", aunque en la comisión europea también habrá un comisario del partido de Meloni, Raffaelle Fito, y otro afín al presidente húngaro Viktor Orban.

"Me extrañaría que el PPE supeditara la Comisión a un partido nacional que está en la oposición", deslizan en privado altos cargos del Gobierno donde creen que el partido de Manfred Weber no pondrá en riesgo el ejecutivo comunitario, donde los populares copan la mayor parte de las carteras, por cuestiones "domésticas de España".

De hecho, el próximo miércoles comparecerá a petición propia ante el Congreso la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ante el Congreso, una de las exigencias que el PP puso para respaldarla pero que, en el Ejecutivo, reiteran que estaban acordado y que se aprobó por la mesa de la Cámara Baja.

En el Gobierno y en el partido hay malestar con el PP tras su decisión de bloquear la candidatura de Ribera y, sobre todo, por cómo lo ha vendido ya que la decisión de votar a los vicepresidentes en un bloque fue anterior al veto de los de Feijóo. "Han mentido sin pudor", deslizan fuentes próximas a la dirección donde tachan de "filibusterismo" las estrategia del PP de anunciar más tarde que dilatarán la composición de la Comisión Europea.

En esa línea se mostraban los ministros de Sánchez tras la sesión de control al Gobierno. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acusaba al líder de la oposición de "mentir" y aseguraba que Ribera "no suspendió su examen "ante la Eurocámara sino que el veredicto ha quedado pospuesto para los próximos días. Montero acusaba al PP de generar inestabilidad en la Unión Europea para "ganar tiempo" y no reconocer las responsabilidades que, a su juicio, tiene el partido de la oposición, por los efectos de la DANA que ha dejado más de 200 muertos.

Esta estrategia no es nueva. Pedro Sánchez ordenó a su partido en 2014 que votase en contra del popular Arias Cañete como comisario europeo aunque ahora califique de "poco patriota" la postura del PP.