El Gobierno trata de diluir las preguntas sobre corrupción y vuelve a pasar apuros al explicar la visita de Delcy

Moncloa sabe que tiene un problema con la corrupción así que este martes han optado por que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, fuese flanqueada por la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y por el de Economía, Carlos Cuerpo. La estrategia de comunicación era diluir las preguntas más incómodas de ahí que se diese el mismo turno a los medios económicos que generalistas (tres cada uno) para ganar tiempo.

La única pregunta sobre la UCO volvía a evidenciar las contradicciones del Gobierno que afirmaba que "en cuanto que se tuvo esa sanción individual" a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, se "imposibilitó la visita". Pero lo cierto es que Rodríguez sí bajó del avión y que en esa terminal estaban el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el conseguidor de la trama, Víctor de Aldama. Hasta ahí pudo Pilar Alegría. El argumentario de Moncloa repite esta consigna y sólo tiene preparado para la contrarréplica que "la tripulación tenía que descansar".

Eludiendo a Peña

Tampoco parecen muy cómodos en Moncloa con las tibias explicaciones de la portavoz del PSOE, Esther Peña. que este lunes desde Ferraz no aclaraba si un socio de Aldama había acudido a la sede federal con bolsas de basura. La diputada por Burgos respondía con evasivas y se escudaba en la ley de protección de datos para no aclarar si algún emisario del conseguidor había ido a Ferraz.

Esto motivaba que el secretario de organización, Santos Cerdán, replicase a El País con una frase más categórica y contundente terciando que "nunca hubo bolsas de dinero en Ferraz". El diario de Prisa cubría la réplica a la denuncia del PP, que está basada en una información publica por The Objective, con las declaraciones de Cerdán en vez de las de Peña. Y a estas palabras se ha remitido la portavoz, Pilar Alegría, quien ha optado por remitirse al secretario de organización en El País vez de a la portavoz socialista.

En otro momento de la rueda de prensa, Alegría resucitaba el argumento de "la máquina del fango" para arremeter contra la querella que el PP ha puesto en la Audiencia Nacional contra el PSOE. La portavoz gubernamental descalificaba al diario que ha publicado la entrevista con el socio de Aldama, The Objective, y lo rebajaba a mera "página web" y le reprochaba que publicase "unos testimonios anónimos" que ahora "recoge y amplifica el PP" en su denuncia.

¿Moción de Junts?

Alegría se escudaba en "y tú más" para criticar al PP. La ministra sacaba a relucir la reciente condena al exministro Eduardo Zaplana y recordaba casos caso "Gürtel, Púnica, Kitchen y Perla Negra. Así hasta 38 causas pendientes de juicio". Incluso se vendía como "el Gobierno de la transparencia" y conminaba a Feijóo a "dar una rueda de prensa".

En lo que parecía más tranquilo el Gobierno es en la amenaza de Junts de sumarse a una hipotética moción de censura. Alegría le restaba importancia. "No veo a Junts queriendo volver al pasado, al año 2018, y no lo quiere la mayoría de la sociedad catalana", terciaba en otro momento. Más tarde, afirmaba que "Junts y el resto de grupos siguen su camino" y que este Gobierno se "dedicará a lo importante". Aunque lo importante sigue siendo la corrupción que les asedia.