Acusan a Marta Rovira de conocer las campañas de falsa bandera de ERC y fomentarlas

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, conocía la existencia de una maquinaria propagandística en el seno del partido que se dedicaba a campañas de falsa bandera, a la difamación y a operativos como los carteles contra los Maragall aludiendo al alzhéimer que padece el que fuera presidente de la Generalidad o el muñeco que representaba a Oriol Junqueras colgado de un puente en su localidad de residencia.

A pesar de estar fugada en Suiza, Rovira era conocedora de las actividades de esa estructura paralela, llamada "la B", y pedía que se reactivara para extender infundios contra sus rivales políticos. Así lo afirma Catalunya Ràdio, la emisora oficial de la Generalidad, que dice haber tenido acceso a mensajes de Whatsapp que acreditan que la dirigente política estaba al corriente de los operativos de falsa bandera o "campañas de contraste" según la jerga empleada en el partido republicano.

La difusión de esta implicación de Rovira forma parte, según la número dos de Rovira, Marta Vilalta, de las maniobras de las candidaturas que concurren al congreso del partido para desacreditar a la secretaria general y a la lista que ella tutela. Vilalta ha calificado las últimas informaciones de "filtración interesada" de "conversaciones privadas" que se utilizan para "hacer daño". "No todo vale", ha afirmado la portavoz parlamentaria. La interpretación generalizada es que Vilalta apuntaba a la candidatura de Oriol Junqueras como autora de la filtración.

Un congreso muy complicado

El congreso republicano se complica por momentos. Las campañas de falsa bandera han causado gran indignación a posteriori. Rovira llegó a negar tener conocimiento de maniobras como los carteles contra los Maragall, pero la información de la emisora autonómica desvela lo contrario. También Junqueras se mostró conmocionado antes de saberse que conocía de antemano que el muñeco colgado en su pueblo era obra del grupo de dirigentes y militantes de ERC especializado en ese tipo de actividades.

Además de la candidatura de Junqueras y de la auspiciada por Marta Rovira, en los últimos días se han añadido otras dos listas a la carrera por controlar el partido republicano. El exconsejero de Exteriores de la Generalidad Alfred Bosch lidera una plataforma llamada Foc nou –fuego nuevo– que pretende discutir la hegemonía de junqueristas y roviristas. La otra candidatura es la del Col.lectiu 1-O, un corriente minoritaria de ERC partidaria del "mandato" del referéndum ilegal y contraria a haber entregado la Generalidad a los socialistas de Salvador Illa. Joan Puig, el diputado que asaltó la piscina de Pedro J. Ramírez en Mallorca es uno de los rostros visibles de esa cuarta lista. Pero de momento la única candidatura con candidato es la de Junqueras. Las otras tres tienen que decidir aún quién será su cabeza de cartel.