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El PP ignora las provocaciones de Abascal y le acusa de "confluir en intereses con el PSOE" para atacarles

La derecha se mantiene dividida y no aprovecha la fractura del PSOE para acercar posturas.

El líder de Vox, Santiago Abascal, durante la rueda de prensa ofrecida este martes en la sede del partido. | EFE

La relación entre PP y Vox no parece que pueda encauzarse en este nuevo curso político, a pesar de que, por primera vez, la fractura en el PSOE amenaza al Gobierno. Santiago Abascal pretende llevar su ruptura con los de Alberto Núñez Feijóo hasta las últimas consecuencias, y rechaza ahora apoyar los presupuestos autonómicos, entre duros ataques por la cuestión migratoria.

Después de un mes en el que este asunto ha acaparado la actualidad, sin que Vox pudiera meter baza pese a ser un asunto del que han hecho bandera, Vox vuelve a ponerlo como línea roja para cualquier diálogo con el PP. Los de Feijóo optan esta vez por obviar la amenaza para "no darles protagonismo". Así se pronunció ayer el portavoz, Borja Sémper, al ser preguntado en rueda de prensa por la comparecencia de Abascal.

"Para el Partido Socialista y para Vox somos el adversario a batir y hay una confluencia de intereses entre el Partido Socialista y Vox en atacar continuamente al Partido Popular", dijo Sémper, que no quiso entrar en mayores valoraciones para "no hacer el juego a otros partidos políticos que quieren, a costa del Partido Popular, tener algo más de protagonismo". "Nosotros estamos en hacer oposición a este mal gobierno", remataba.

De esta forma, el PP recupera la estrategia que aplicó hace meses de ignorar a Vox. Fue el propio Feijóo el que decidió romper esta dinámica cuando respondió a Abascal por criticar las manifestaciones convocadas en contra de la amnistía. El líder de Vox las calificó entonces de "romerías", en tono despectivo, lo que provocó la reacción del presidente del PP. Desde entonces el cruce de acusaciones no ha cesado.

Tal y como contó Libertad Digital, la estrategia de Abascal pasar por confrontar directamente con Feijóo, equiparándole de forma permanente con Sánchez, para intentar despojarse de la imagen de muleta del PP y competir con Alvise, que según algunas encuestas le arrebata medio millón de votos a nivel nacional, pudiendo llegar incluso a sumar 4 diputados en el Congreso.

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