El nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, marcó el camino hace unos días al anunciar que por ley, Alemania invertiría un 2% del PIB en Defensa para protegerse ante la amenaza rusa. Ese camino lo seguirán todos los países europeos según han acordado en el Consejo Europeo extraordinario celebrado este viernes en Versalles, con Macron como anfitrión, y al que han asistido los 27 jefes de Gobierno o de Estado de la Unión.
El presidente del Gobierno ha insistido por segunda vez en las últimas semanas en que la previsión de su Ejecutivo es que la inversión en Defensa en 2024 alcance el 1,22% del PIB. Una cifra muy inferior al 2% al que todos los socios de la OTAN se comprometieron en la Cumbre de Cardiff de 2014. Es decir, el año en el que España debería estar invirtiendo el citado 2% del PIB comprometido sólo invertirá un 1,22%.
"Es el compromiso al que tenemos que caminar todos los países de la Alianza Atlántica", recordaba Pedro Sánchez cuando le han preguntado por el 2% de Alemania. En la rueda de prensa ya reconocía que España será más modesta que Alemania en sus objetivos: "El compromiso que tiene el Gobierno es estar por encima del 1,24% del PIB en 2024".
Un compromiso lejos del alemán
El aumento del que habla Sánchez se mueve dentro de las ínfimas cifras que maneja España en la actualidad, que desde hace casi una década se maneja entre el antepenúltimo y el penúltimo puesto de la inversión en Defensa entre todos los socios de la Alianza Atlántica. El presupuesto de este año de Defensa se sitúa cerca del 1,1%, por lo que para cumplir con el compromiso, como ha anunciado Alemania, por ejemplo, habría casi que duplicar el presupuesto de Defensa en dos años.
Queda por ver si el compromiso europeo del 2% se acaba concretando en una norma. Alemania ha anunciado que lo incluirá en su Carta Fundamental, su Constitución, para que sea de obligado cumplimiento. El Gobierno español descarta una mayor implicación y asegura que "el aumento tiene que producirse en las inversiones", tras asegurar que en estos momentos están dedicando "un 20% a inversiones" . De cara al futuro, apuesta por "gastar mejor para invertir mejor".
La mención al 20% está incluida en los compromisos de Cardiff como un porcentaje mínimo para evitar que dentro de la inversión en Defensa se metan partidas de gasto que, a la hora de la verdad, no supongan un fortalecimiento real de las Fuerzas Armadas de cada país.
Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que las pensiones de jubilación o los salarios del personal en la reserva -en situación más o menos de prejubilación- cuentan para calcular ese porcentaje de inversión en Defensa. Esto significa que la pensión de un militar retirado, de 85 años y con una enfermedad degenerativa, por ejemplo, entra dentro del cálculo para llegar a ese 2 por ciento de inversión en Defensa.
¿Más implicación en la OTAN?
Sánchez no ha descartado enviar más tropas a países próximos a Rusia, donde la OTAN está presente. "Estamos dispuestos a cumplir con esos planes de respuesta graduada", añadía en la sala de rueda de prensa tras recordar que en las últimas semanas se han enviado 150 efectivos más a Letonia: "Vamos a cumplir con los objetivos", ha remarcado aunque ha asegurado que, de momento, no está previsto pero no lo ha descartado.
Gira por diversos países
Además, ha anunciado una gira por diferentes países para "tratar de aunar una postura en común" que "frene esta escalada irracional de precios y que podamos entre todos defender a las familias y a las pequeñas y medianas empresas del chantaje al que está forzando Putin".
La gira de Sánchez está ideada para conseguir más apoyos en las cancillerías y presidencias de Gobierno de la Unión. España batalla por desglosar el gas del precio de la electricidad para frenar la subida de precios, la compra centralizada de gas y por convertirse en una plataforma gasística para abastecer a Europa del fluido argelino. En ese sentido, Sánchez ha defendido concluir el gasoducto Midcat entre España y Francia que quedó a medio hacer en 2018.
"Lo importante serán las conclusiones que aprobaremos en el consejo del 24 y 25 de marzo en Bruselas", ha añadido Sánchez antes de defender que el suministro europeo tiene que diversificarse para dejar de lado la dependencia rusa, algo en lo que están de acuerdo los 27. El jefe del Ejecutivo no ha ocultado que está satisfecho porque "en las conclusiones se han incorporado las diferentes interconexiones"