El "mercado está roto" , lleva repitiendo desde este martes la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. El kWh supera los 700 euros y amenaza con seguir escalando a precios nunca vistos. El Gobierno "está trabajando" y anunciará en breve un paquete de medidas. "La posibilidad de introducir topes", y que fue descartada en el pasado, está sobre la mesa, incluso plantean que pueden adelantarse a la Comisión Europea y aprobarlo en las próximas 3 o 4 semanas.
El Gobierno está satisfecho porque, tras el rechazo de la Comisión Europea a las compras centralizadas de gas, ahora se abre a estudiarlo e implantarlo en breve. La crisis energética, y la necesidad de dejar de depender del gas ruso, está cambiando el guión que tenían escrito en Bruselas y buscan tablas de salvación.
La Moncloa ve en estas comunicación de Bruselas un espaldarazo a Pedro Sánchez "por empujar y defender" estas medidas desde hace más de un año". Lo cierto es que cuando las propusieron, España ya tenía un problema con la escalada de precios que no existía en el norte de Europa, debido a su menor dependencia eléctrica. Ahora, el Gobierno español se lanzan a proponer que el gas se debería desacoplar del mercado eléctrico para evitar el alza en los precios.
Con todo, el Ejecutivo llama a la calma: el suministro de gas está garantizado y recuerdan que nuestro principal suministrador es Argelia. Otra cosa es el próximo año. "Es imprescindible prepararse para el próximo invierno. Hay que contar con las reservas llenas para principios de septiembre", añadía en una intervención en el patio del Congreso, Teresa Ribera.
Rechazan la nuclear
El Ejecutivo busca parchear los problemas pero descartan un cambio de modelo para dejar de ser un país dependiente energéticamente. En el Gobierno no van a apostar por la energía nuclear a medio o largo plazo, como ya ha anunciado que hará Francia. La Moncloa sigue indignada con Bruselas por aceptar que se trata de una energía verde.
"No hay ninguna empresa o inversor que esté dispuesto" a una planta nueva, según repiten en el Gobierno. Sólo hay dinero para prorrogar los reactores que ya están en marcha. Tampoco se contempla ayudar a esos inversores con dinero público, de los fondos NextGeneration, para que creen un ciclo completo nuevo. La Moncloa sigue en su plan sostenible y verde y sólo se abrirán a crear una planta de residuos nucleares que podrían anunciar en breve.
Podemos rescata el populismo eléctrico
Ante la escalada de precios, Podemos ha decidido respaldar a Pedro Sánchez, por querer desacoplar el gas de la factura, y vuelve a culpar de todo a las eléctricas. La formación morada, como en los tiempos de Pablo Iglesias, cree que son las culpables y les tilda de "ávaras".
"Si las eléctricas han cuadriplicado su beneficio en 2021 y si el presidente de Iberdrola ha ganado 35.000 euros cada día en 2021, es evidente a dónde están yendo a parar esos beneficios caídos del cielo", decía Pablo Echenique antes de calificar el actual modelo como "una transferencias de rentas de las familias y PYMES al oligopolio de las eléctricas".
Podemos no quiere que le roben la bandera de manifestarse contra la factura de la luz, como pretende hacer VOX, y promete seguir cargando contra las eléctricas. De cómo abaratar la producción eléctricas, o de los impuestos que se cargan sobre la factura, de momento siguen sin hablar.