Tras varios días vacilando, España entregará armas de manera directa a la "resistencia ucraniana", según ha anunciado Pedro Sánchez, en su comparecencia a petición propia en el Congreso para informar de la invasión de Ucrania.
El presidente del Gobierno ha defendido la postura que hasta ha venido defendido: lo mejor son "acciones coordinadas y no un sumatorio" , en referencia al Fondo Europeo para la Paz con 400 millones para comprar armas. A continuación, llegaba la rectificación de Sánchez tras comprobar que "hay grupos que ponen en cuestión el compromiso del Gobierno y para el Gobierno de España, lo más importante es la unidad de todos".
El cambio en la postura del Gobierno fue comunicada a Ione Belarra y Yolanda Díaz mediante una llamada telefónica el martes por la noche. Sólo unas horas antes del pleno. El anuncio de Sánchez, a diferencia de la de otros países, todavía no se ha complementado con una lista de armas que se entregarán. "El compromiso es el de entregar toda la ayuda posible", añade Sánchez quien asegura que "el no a la guerra de Irak es hoy el no a la guerra de Putin".
Una crisis "para largo"
Sánchez ha advertido que "la crisis va para largo" y ha dicho que "Europa recuerda sus peores pesadillas" . "Putin, dirigente de una potencia nuclear, invade una nación soberana incumpliendo sus promesas y compromisos y con argumentos que traen ecos de una Europa víctima de fantasías imperialistas y alucinaciones históricas que creíamos superadas", ha añadido.
La Moncloa ha detallado una batería de medidas económicas para luchar contra las "tensiones inflacionistas" y un "incremento sensible de los precios". Sánchez ha defendido "una compra conjunta de gas", "un gran pacto de rentas" y la prórroga del "bono social eléctrico". El Gobierno también ha pedido "reducir nuestra dependencia", pero sin detallar medidas más concretas.
El PP: "Sin seguridad no hay bienestar"
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha sido la encargada de intervenir en este debate después de que el pasado miércoles Pablo Casado se despidiera del Congreso. Primero ha saludado la "rectificación" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y, tras ello, le ha ofrecido el apoyo del PP frente a sus socios de Podemos: "No tenga miedo a comportarse con dignidad en esta guerra y si sus aliados de coalición le fallan, no se preocupe en esta cuestión. Recorreremos juntos este camino, pero usted no falle ni al pueblo de Ucrania ni al pueblo de España".
"Pide unidad y estamos dispuestos a trabajar con ella y por ella. Queremos que usted también esté a la altura de las circunstancias", ha asegurado Gamarra. "Somos la cuarta potencia del euro y en lugar de enviar material militar para repeler una invasión, hasta el momento lo único que ha enviado es guantes y gel hidroalcólico. Nos anuncia cambios y envío de material ofensivo y nos gustaría que hoy aquí nos lo concretara", ha dicho, para añadir que espera que "este cambio" sea la "hoja de ruta" que a partir de ahora va a seguir el Ejecutivo.
Gamarra también ha señalado que la expansión de la OTAN al este fue "una buena decisión" y es "necesario redoblar" ese compromiso con la Alianza Atlántica. También ha defendido que el presupuesto en defensa alcance el 2% del PIB porque no hay que verlo como un gasto sino como una inversión en libertad, seguridad y democracia: "Sin seguridad no hay bienestar", ha sentenciado afeando la actitud de Podemos.
Vox contra el sátrapa ruso
Santiago Abascal hurgaba en la herida que se acaba de producir en el seno del Gobierno ante el anuncio de Pedro Sánchez de enviar armas a Ucrania. "Sus socios no quieren que envíen armas, quieren que enviemos cascos y tiritas", decía con ironía el líder de Vox, advirtiendo de que "no se puede estar con los agresores y los agredidos, con Putin y con la OTAN". "Dimita, señor Sánchez", le ha reclamado por considerarle incapaz de gestionar esta crisis.
Después de señalar como culpable a Vladimir Putin, al que se ha referido como "sátrapa", Abascal ha repartido también responsabilidades entre todos: a la Comisión Europea por dejar al continente "vulnerable", "débil" y "dependiente energéticamente" de Rusia; a Sánchez y el PSOE por haber llegado a pedir que se suprima el ministerio de Defensa o rechazar la energía nuclear para no depender del gas ruso; al PP por "mantener el acuerdo de amistad y colaboración con el Partido Comunista Chino"; y a la extrema izquierda y los separatistas por haber recibido "alegremente" el apoyo de Putin.