En la que será la última sesión de control de Pablo Casado como presidente del PP, Pedro Sánchez evitó ensañarse con el líder de la oposición y aprovechó su respuesta a la pregunta que le formuló el todavía líder de la oposición para desearle "en lo personal, lo mejor" pese a la " diferencia y la discrepancia política". Por primera vez, todos los focos se dirigían a Casado y dejaban al margen al presidente del Gobierno, que entraba en el hemiciclo tranquilo, acompañado por Nadia Calviño y escoltados por ministros.
El presidente del Gobierno defendía ante Casado que "España necesita estabilidad y recuperación económica" y que, por eso, "no va a adelantar las elecciones generales ni va a disolver anticipadamente las Cortes Generales", despejando así las especulaciones sobre si aprovecharía el momento de debilidad del PP para anticipar comicios y sacar partido de la situación.
"No lo vamos a hacer", insistía Sánchez que aseguraba que este Gobierno tiene "sentido de Estado y va a anteponer los intereses generales a cualquier otro tipo de interés". "Competiremos en base a nuestros méritos y no en base a las debilidades de nuestros adversarios", reiteraba Sánchez que se mostraba partidario de convocar elecciones "cuando corresponda".
El presidente del Gobierno ya anticipó este pasado viernes, desde Bruselas, que no anticiparía las elecciones. Las declaraciones las hacía justo el día que Pablo Casado atacaba a Isabel Díaz Ayuso en una entrevista en Cope y Alberto Núñez Feijóo empezaba a criticar, en esRadio, a la dirección del partido.
Elecciones en 2023
Cuando correspondan es a finales de 2023. Sánchez llegará además a las elecciones como presidente de turno de la UE. A falta de 17 meses para que España asuma la presidencia rotatoria de la Unión Europea, el Gobierno ya ha diseñado el Comité Organizador que "tendrá como objetivos la programación, planificación, coordinación y ejecución de las actividades".
La presidencia de este nuevo organismo, según publica el BOE, será para el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, una persona de la total confianza de Pedro Sánchez, que ya ejerció como secretario de Asuntos Internacionales en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
El Gobierno se blinda así de cara a un acontecimiento que en La Moncloa consideran perfecto para remarcar el carácter presidencialista de Pedro Sánchez antes de unas elecciones. Durante un semestre, la presencia pública del Jefe del Ejecutivo español aumentará en toda la Unión Europea, presidiendo cumbres y ejerciendo al más alto nivel.