El PP pierde más de cuatro puntos y 19 escaños en 24 horas en las que Vox gana más de tres y medio y 14 diputados

Si las encuestas publicadas este fin de semana alertaban del sorpasso de Vox al PP y el hundimiento brutal que ha sufrido el partido que todavía preside Pablo Casado, un nuevo sondeo viene a ampliar los datos y a certificar la magnitud del desplome de los populares y, especialmente, de lo fulminante que este ha sido.

Se trata del sondeo de Sigma Dos que publica este lunes El Mundo y que compara los datos a 17 y 18 de marzo, es decir, el día antes y el día después del estallido de la crisis por el espionaje a Isabel Díaz Ayuso.

Se da la circunstancia de que el periódico contaba con los datos de una encuesta realizada para conocer la situación después de las elecciones de Castilla y León, pero el propio jueves se realizó un nuevo trabajo de campo que permite evaluar el cambio producido en sólo 24 horas.

Y el resultado es demoledor para Pablo Casado y Teodoro García Egea: el miércoles 17 el PP tenía una estimación de voto del 26,8% y 113 escaños, sólo 24 horas después había caído al 22,6% y 94 diputados. Por el contrario, en ese mismo periodo Vox pasaba del 17,2% y 60 escaños a un 20,8% y 74 asientos en el Congreso.

El PSOE y Ciudadanos mejoran

Al contrario de lo que indicaban los estudios demoscópicos publicados este domingo, la doble encuesta de El Mundo recoge una mejoría del PSOE en intención de voto, si bien esta no es muy significativa ya que pasa del 25,7% al 26,4%. La mejora sí se refleja mejor en lo que se refiere a la atribución de escaños: los socialistas pasarían de 102 a 106.

También mejora significativamente Ciudadanos, un resultado que tampoco reflejaban los sondeos del domingo: los de Arrimadas ganan un punto, están en 4% y tendrían tres diputados, cuando el miércoles se quedaban con sólo uno.

En el resto de partidos no hay movimientos significativos con la única excepción de Más País, quizá por su papel en la política madrileña: pasaría del 3,1% al 3,5%, si bien esto no significa que gane en escaños, pues se queda con los mismos siete que ya tenía, una cifra mucho más alta, por cierto, de la que le dan la mayor parte de las encuestas.