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Cayetana Álvarez de Toledo habla de "métodos de vertedero" y pide responsabilidades a Casado por el espionaje a Ayuso

La exportavoz popular pide que se "aparte" a los que han participado de estas prácticas para echar "a la política más popular del PP"

Cayetana Álvarez de Toledo en el Congreso de los Diputados | EFE

Mañana de carreras y silencio entre los diputados del PP en el Congreso. La mayoría oscilaba entre la vergüenza y el temor. Sólo una de los 88 representantes de los populares se ha atrevido a hablar y dar explicaciones sobre el espionaje a Isabel Díaz Ayuso: la "políticamente indeseable" Cayetana Álvarez de Toledo.

"Si no hubiera leído ni escrito todo lo que he leído y escrito a lo largo de estos meses, hoy he estaría en un estado de "shock", decía la exportavoz popular. "Esto se ha ido publicando y todo el mundo sabe o sospecha de qué se trataba: tratar de echar a la política más popular del Partido Popular", añadía en los pasillos del Congreso en referencia a Ayuso.

La ahora diputada rasa añadía que "si se tienen indicios de que una persona, o el entorno de una persona, ha cometido algún acto que no es correcto, lo normal sería ponerlo en conocimiento de la justicia y no iniciar investigaciones por cuenta propia". Cayetana Álvarez de Toledo cree que estamos ante "métodos sucios y propios de un vertedero".

Pide explicaciones a Casado

La cabeza de lista del PP por Barcelona incluso pedía a Pablo Casado que depure responsabilidades tras este escándalo. "Yo creo que esto requiere una explicación pormenorizada del presidente del partido y que se aparte a cualquier persona que hablan participado en este tipo de prácticas". Álvarez de Toledo señalaba a directamente a Génova 13 de tolerar este tipo de prácticas. "Son investigaciones que Génova ha realizado sobre la señora Díaz Ayuso", añadía tras citas las informaciones de El Confidencial y El Mundo.

"Yo hago un llamamiento a militantes y votantes del partido para cobrar conciencia de estas cuestiones. No se puede participar en prácticas que son de vertedero, que no son razonables", se lamentaba mientras pedía la participación de las bases del partido.

La autora de Políticamente indeseable narra en su libro algunos casos de espionaje a pequeña escala dentro del Grupo Parlamentario, como cuando sorprendió con la oreja pegada a la puerta a la diputada Isabel Borrego, mujer de Martínez Pujalte. Por eso, reiteraba en varias ocasiones: "si no hubiera leído ni escrito todo lo que he leído y escrito...". Ella, ya sabía de primera mano las técnicas de Teodoro García Egea. Quizás por eso, su sorpresa era nula.

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