Después de cinco meses sin poder preguntar a Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Santiago Abascal ha optado por aparcar momentáneamente los asuntos de máxima actualidad, como las elecciones de Castilla y León o los duros ataques de Pablo Casado a Vox, para centrarse en "los problemas reales de los españoles".
El líder de Vox ha acusado al presidente de "ofrecer miseria y desesperanza" por no tomar medidas para paliar la subida de la factura energética, sin obtener respuesta de Sánchez, que se salía por la tangente para defender la "perspectiva de género", con la que ha pedido "no frivolizar", utilizando para ello el último asesinato de una niña de 14 años a manos, presuntamente, de un joven de 22 en Jáen.
"A la gente no le preocupa la ciudadanía ética digital, los pasos de cebra de colorines, las matemáticas con perspectiva de género", le reprochaba el líder de Vox, que reclamaba "certezas" al Gobierno para afrontar los problemas que afectan a los españoles, como la subida de la luz, el gas, el butano o la gasolina. "Su transición energética es un timo que demuestra, una vez más, que cuando los comunistas y socialistas están en el poder sufren las familias, los humildes, las clases populares y las clases medias", criticaba Abascal precisamente cuando el PP está reclamando la abstención del PSOE para gobernar en Castilla y León.
Sánchez obviaba por completo la pregunta, como viene haciendo desde hace tiempo con la oposición, a la que ningunea de forma reiterada: "Ha hablado de las matemáticas y la perspectiva de género. Quiero informarle de que ha sido detenido un joven por asesinar en Alcalá la Real a una niña de 14 años, por tanto, hablar de perspectiva de género cuando estamos hablando de educación es fundamental para no frivolizar con la violencia de género que sufren muchas mujeres", decía el presidente del gobierno, que aprovechaba para atizar a Abascal por sus alianzas con Viktor Orban o Marine Le Pen, tras la Cumbre de Madrid que celebraron al inicio de la campaña de Castilla y León.
El líder de Vox empleaba su turno de réplica para reclamar al presidente una respuesta sobre el asunto por el que le estaba preguntando. "La factura del gas, la luz o el diésel, menos demagogia", exigía de forma escueta. El presidente ni siquiera se molestaba en emplear el último turno de palaba que tenía y evitaba volver a confrontar con Abascal, que se quedaba sin respuesta.