Pedro Sánchez pisaba por fin, en lo que va de año, el Congreso de los Diputados para asistir a su primera sesión de control en 2022. Tras un minuto de silencio por el naufragio de un pesquero gallego en Terranova, Pablo Casado se sacaba de la manga una de sus interminables preguntas con varios frentes, desde el CIS de Tezanos, el BOE con fondos europeos y el nombramiento de Dolores Delgado para acabar formulando otra: "Usted votó en contra, ayer, de una iniciativa para prohibir los homenajes y beneficios penitenciarios. ¿Cuándo va a dejar de deteriorar las instituciones del Estado? ¿Está con las víctimas o con los verdugos?"
Sánchez le respondía acusando al PP de "crear infundios sobre los resultados de las votaciones de las Cortes Generales, poniendo en cuestión el informe de un cuerpo profesional autónomo como es el de los letrados". Cuando Pablo Casado entraba al trapo y defendía el voto de Alberto Casero diciendo que "se ha conculcado el derecho de un diputado a modificar su voto desde que lo ha emitido telemáticamente hasta que se celebra la sesión plenaria", Sánchez remataba sacándole en su respuesta el hipotético pacto con Vox en Castilla y León y su oferta de la abstención a cambio de unas condiciones muy difíciles de asumir.
"Le ha llegado la hora de la verdad", decía Sánchez. "Si abre las puertas a la ultraderecha o no. Usted creó una trampa y ahora está entrampado". añadía el jefe del Ejecutivo mientras decía que "quería que otros partidos políticos le sacaran de esa trampa". "Nosotros, porque nos tomamos en serio a la ultraderecha, estamos dispuestos a ayudar", aseveraba Sánchez antes de enumerarle, de nuevo, las condiciones draconianas.
"Tiene que pedir ayuda, tiene que explicar por qué la ultraderecha no puede entrar en los Gobiernos y tiene que decirnos si es para todos los días, si es para siempre y si es en todos los territorios", añadía el líder socialistas ante la mirada impertérrita de Casado que había agotado todos sus turnos. Tendrá que esperar una semana para volver a preguntar a Sánchez y, llegado el caso, responderle.