Pablo Casado ha pronunciado este martes un discurso que se suponía que era el análisis del partido sobre el resultado electoral en Castilla y León, pero finalmente se ha convertido en una nueva andanada contra Vox, al que ha criticado con una dureza que no se veía desde la moción de censura contra Sánchez si bien en esta ocasión al menos el popular no ha recurrido al insulto personal.
Estas son las frases más duras de Casado contra Vox:
Ya hemos demostrado que no admitimos presiones de ningún tipo, ni para investir a Sánchez, ni para reforzarle en mociones trampa, ni para tragar con los indultos, la politización de la justicia o las contrarreformas ruinosas.
Liderar hoy nuestro país es unir la derecha sin desunir España (...) rechazar el bloque de ruptura que forman hoy los populismos a un lado y a otro.
Hemos reconstruido un partido que necesitaba levantarse de nuevo desde sus mismos cimientos, que son estos y no los de ningún populismo.
Somos el partido que paró el plan Ibarreche y el plan Puigdemont, el que defiende sin complejos el Estado de Derecho y la seguridad de todos sin buenismo, pero sin xenofobia.
Somos los que hicimos posible que la convivencia entre españoles fuera posible, no para poner en marcha una máquina dispensadora de carnets de buen o mal español, como otros pretenden dispensar carnets de buen catalán o de buen vasco.
Somos un partido español, que sirve a España y no a ninguna internacional de lo excéntrico.
(...) es evidente que nadie está en condiciones de ejercer ninguna supuesta tutela moral o programática sobre el Partido Popular. Y debemos ser claros sobre esto: la semilla del populismo y del radicalismo puede tardar más o puede tardar menos en dejar ver su fruto, pero siempre es un fruto amargo para las sociedades que lo cultivan.
El populismo y la radicalidad nunca producen progreso, ni concordia, ni respeto internacional; nunca pacifican ningún conflicto, siempre los empeoran todos. Nunca resuelven ningún problema, solo los multiplican. Nunca reúnen, siempre enfrentan. Nunca construyen, siempre destruyen. Nacen para eso, es lo que buscan y es lo que hacen tarde o temprano porque no creen ni en las instituciones ni en la política como tarea para la convivencia, aunque las utilicen para vaciarlas desde dentro, aumentar la polarización y debilitar el sistema.
El PP es el reformismo español, no hay otro. El PP es el centroderecha español, no hay otro. El PP es la alternativa a los populismos y a los radicalismos de izquierda y de derecha, no hay otra.
Nuestro partido, hoy, es el resultado de la voluntad de unir a los españoles, y no de dividirlos.
Reivindicamos la mejor historia de España, que es la nuestra, y que no es la historia de quienes azuzan el miedo, destilan rencores, saltan al vacío o viajan al pasado,
(...) el rupturismo es la peor argamasa para la convivencia y los españoles lo que quieren es convivir: con respeto, con sus diferencias, con sus acentos, pero convivir, juntos, unidos.
(...) hay quienes equivocan sus prioridades, y están más preocupados por sustituir al PP que por cambiar a este mal gobierno. Lo segundo les resulta imposible, y lo primero jamás ocurrirá.
No podemos malgastar más energía en refriegas estériles por ver quién tiene las ocurrencias más sonoras.
El patriotismo no consiste sólo en decir lo que piensas, también consiste en hacer lo que debes.
Nosotros no aceptamos el colectivismo que busca dividir a las personas por el color de su piel, su género, su acento o su orientación sexual.
Nosotros no aceptamos el revisionismo constitucional, ya sea en contra de las Comunidades Autónomas, las Diputaciones, la Monarquía o la Justicia independiente.