La historia es cíclica. El PSOE se desangró ante un dilema: terceras elecciones o una abstención para permitir la gobernabilidad de Rajoy. Ahora, otro botón amarillo ante una investidura vuelve a desatar una tormenta. Óscar Puente, el alcalde de Valladolid, la principal institución que gobierna el PSOE en Castilla y León, pedía este lunes la abstención de los socialistas ante Alfonso Fernández Mañueco para "evitar males mayores".
"Deberíamos como mínimo intentarlo", afirmaba en La Sexta mientras indicaba que si Mañueco rechazara el apoyo del PSOE para sacar adelante la investidura, el PP no podrá decir que "no tenía otra alternativa". Puente verbalizaba lo que algunos cargos socialistas ya han bautizado como "vía alemana" y que pasaría por un entendimiento entre socialistas y conservadores.
Ferraz lo rechaza
La respuesta llegaba desde Ferraz donde el portavoz de la Ejecutiva, Felipe Sicilia, afirmaba que "la pregunta acerca de un apoyo al PP ya la ha respondido el PP. Es el PP el que ha dicho que no tiene ningún problema en hablar, en entenderse con VOX". Sin embargo, el PSOE niega que este tema se haya tratado en la Ejecutiva de este lunes presidida por Pedro Sánchez.
Fuentes de dirección federal son más contundentes, matizan a su portavoz y retan al PP a que lo solicite: "que nos expliquen por qué quieren la abstención del PSOE". En Ferraz piden a Alfonso Fernández Mañueco que sea claro: "¿Quiere el PP sentarse a negociar? ¿Qué quiere un cordón sanitario a VOX? ¿Por qué?" El malestar con el debate iniciado por Óscar Puente es evidente en el núcleo duro del PSOE: "O sea, que el PP convoca unas elecciones, no consiguen sus objetivos ¿y ahora la responsabilidad es del PSOE?".
La dirección federal niega que vayan a otro "no es no" y creen que ya han hecho gestos de acercamiento a los populares para evitar la dependencia de VOX: "le hemos ofrecido al PP negociar los Presupuestos en Andalucía y se han negado".
El marco nacional
En Ferraz trasladan los resultados de Castilla y León a un plano nacional: "Estas elecciones nos deja una conclusión clara: O un gobierno del PSOE o uno del PP en el que Vox está entregado", decía Felipe Sicilia mientras sentenciaba: "quienes quieran avanzar sólo tienen el PSOE".
En Ferraz hablan de "victoria pírrica del PP" y "muy lejos del objetivo marcado", pese a que los socialistas han perdido 7 procuradores y más de 100.000 votos. "No podemos estar satisfechos con los resultados" ,afirman pero evitan la autocrítica porque creen que están en el 30% de las elecciones generales de 2019 pese a "dos años de pandemia". Tampoco temen a VOX porque creen que sus votantes provienen del PP y de Ciudadanos y que no hay trasvase de votos del PSOE al partido de Abascal.
En Ferraz creen que la España Vaciada es la responsable de la caída en escaños. Sicilia , al igual que Adriana Lastra en la noche electoral, reiteraba que las "plataformas provinciales han supuesto una fragmentación de voto". El portavoz de la Ejecutiva añadía este lunes que este suflé bajará en los próximos comicios porque se verá que sus votos "no han servido para condicionar gobiernos" y que el miedo a VOX hará concentrar el voto en torno al PSOE.
Tudanca no se va
Fuentes de la dirección nacional restan importancia a las palabras de Tudanca dejando caer que se podría ir. "Ha sido sincero", repiten en el núcleo duro de la dirección de Ferraz donde creen que el secretario general del PSOE de Castilla y León mostró en abierto una frustración propia de una persona que ha sufrido un varapalo. "Es un gran activo del partido", repiten en Ferraz donde niegan que esté previsto un congreso para relevarlo en breve.