Cuando se cumple un año de la celebración de las elecciones autonómicas catalanas, el presidente de la Generalidad ha alertado al Gobierno de Pedro Sánchez de la llegada de la "derecha y la extrema derecha". Con los resultados de los comicios de Castilla y León sobrevolando la actualidad política nacional, el dirigente separatista ha advertido que "es urgente desbloquear la resolución del conflicto político con el Estado, poner fin a la represión y que el Gobierno haga una propuesta política".
Según Aragonès, o el Gobierno mueve ficha con Cataluña o estará abriendo la puerta "a la amenaza de la extrema derecha". "Sin la resolución del conflicto político España resbala hacia el autoritarismo", ha apuntado Aragonès.
El presidente de la Generalidad ha insistido varias veces en esa teoría, pero sin concretar de manera explícita si la llegada de la derecha se producirá porque ERC retire el apoyo al Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos. "Si el Gobierno del Estado no entiende eso, no entiende que si mantiene el bloqueo y el inmovilismo, abrirá paso a una etapa liderada por la derecha y la extrema derecha y eso en ningún caso será responsabilidad del independentismo sino que será responsabilidad única y exclusivamente de quien gobierna más pendiente de no enfadar a la derecha que de resolver el conflicto de fondo", ha declarado.
Además, ha apelado a la reconstrucción de la unidad separatista y a activar de nuevo la movilización popular "en defensa de los grandes consensos de país" y "para hacer inevitable la amnistía y la autodeterminación". En el auditorio del Museo de Arte de Cataluña se encontraban presentes el líder de los socialistas catalanes Salvador Illa y la nueva delegada del Gobierno, Maria Eugènia Gay, a pesar de que recibió la invitación pocas horas antes de celebrarse el acto. Y como prueba de la falta de unidad independentista, el plante de la CUP.