La periodista Carmen Morodo, una de las habituales de las filtraciones de la dirección nacional del PP, firma este viernes un reportaje en La Razón en el que afirma que la prioridad del partido es no llegar a ningún pacto de gobierno con Vox más allá de un apoyo externo en las investiduras como los que ha habido hasta ahora en distintas autonomías y ayuntamientos.
"Es lo mejor para el interés nacional del partido", aseguran las fuentes populares que creen que un acuerdo de coalición con Vox en Castilla y León o Andalucía daña las posibilidades del PP de lograr lo que debe ser su objetivo prioritario: llegar a Moncloa en las generales de 2023.
La "reflexión" de la dirección de Génova es que el partido debe seguir reclamando el terreno del centro-derecha y que cada convocatoria electoral debe servir para mandar un mensaje a los votantes de ese espectro político: que si no votan al PP puede no haber acuerdos postelectorales con Vox y, por tanto, que esto resulte en gobiernos de izquierda.
Necesidades de Moreno y culpas de Ayuso
El reportaje también desvela que las fuentes de la dirección popular aseguran que esta estrategia es compartida por toda la plana mayor de Génova y que, además, esgrimen que es la mejor también de cara a las próximas elecciones andaluzas, que aún no tiene fecha pero se celebrarán este año.
Por supuesto, el relato de Génova también se para en señalar a los culpables, que no son sino José María Aznar –que estuvo en campaña y tuvo un discurso muy crítico con la estrategia de Génova– y por supuesto Isabel Díaz Ayuso –a la que sin embargo ha reclamado Mañueco para el final de campaña– por haber hablado de la necesidad de entenderse con el partido de Santiago Abascal.