En el PSOE se respira euforia contenida. Nadie quiere echar las campanas al vuelo pero el derrumbe demoscópico de Alfonso Fernández Mañueco da alas a los socialistas para soñar con un primer puesto en las elecciones como el que tuvieron en 2019.
"Gobernar está más difícil aunque no imposible", reconocen algunos aunque añaden que la diferencia entre bloques se ha estrechado a lo largo de la campaña. "Vamos bien", reiteran con una sonrisa y bromean asegurando que al PP se le está haciendo muy larga la campaña. "El domingo se vota o un Gobierno del PSOE o uno de Vox", repiten como cantinela en la recta final.
La prueba de la mejora de los sondeos está en la agenda de Pedro Sánchez. Ha pasado de desaparecer en la precampaña a volverse omnipresente en la recta final. De alejarse ante un previsible fracaso a ponerse en primera fila para llevarse los galones de un triunfo.
Al principio, sólo contaban con tres actos programados (Zamora, León y Valladolid). Más tarde, incorporaron un mitin en Soria a sólo tres días del cierre de campaña. Este jueves, anunciaban por sorpresa su participación en un mitin en Burgos al que sólo estaba confirmada la presencia de Luis Tudanca y José Luis Rodríguez Zapatero.
En los últimos tres días de campaña, Sánchez concentrará hasta tres actos frente a los dos que tuvo en todo el mes anterior. La presencia diaria en mítines del secretario general del PSOE en en la recta final de la campaña coincide con la recuperación del partido detectado en los trackings internos. Cuando las encuestas daban al PP próximo a la mayoría absoluta, su presencia era mínima.
"El PP sólo acierta cuando se equivoca"
"No deja de ser curioso, que ellos precipitaron las elecciones, para cambiar de socios de Ciudadanos a Vox, y se van a encontrar un gran cambio el próximo 13 de febrero con Luis Tudanca como presidente", decía Pedro Sánchez en Burgos tras las intervenciones de Zapatero y el candidato del PSOE.
"El PP empezó la campaña hablando de Sánchez y acaba hablando de Vox", ironizaba el presidente del Gobierno hablando en tercera persona de si mismo. "Si sólo aciertan cuando se equivocan, como ocurrió con la reforma Laboral, tendremos que preguntarnos ¿para qué sirve este PP", añadía Sánchez en referencia al error de Casero.
Vender las medidas del Gobierno
La Moncloa ha puesto toda la carne en el asador en la última semana utilizando incluso el BOE, para aprobar el PERTE agrario y hacer balance de 135 medidas en la "España rural, envejecida y despoblada". Todo un guiño a Castilla y León desde el Consejo de Ministros utilizando recursos y fondos europeos para impulsar a Tudanca.
También la subida del salario mínimo, aprobada por Yolanda Díaz y excluyendo a la Patronal, ha sido instrumentalizada por el PSOE. "Ser mileurista en nuestro país era un sueño imposible para muchos trabajadores y trabajadoras de España. Hoy en cambio, los mil euros, gracias a un compromiso del Gobierno socialista, son una realidad", decía Pedro Sánchez este miércoles en Soria.