Vox viene tiempo advirtiendo de que su máxima aspiración no está en seguir creciendo a costa del PP. Conscientes de que aumentar su base social comiendo terreno a los populares implicaría renunciar a parte de sus postulados para acercarse al llamado ‘centro’, la formación vuelca su estrategia en intentar atraer a votantes de izquierdas descontentos con la deriva de PSOE y Podemos, así como en movilizar a los abstencionistas, sobre todo a los menores de 35 años.
A estos últimos es a los que se dirigen en la campaña de Castilla y León, según admiten fuentes del partido, teniendo en cuenta que, precisamente, los menores de 30 representan su principal caladero de votos. "Los jóvenes descontentos con la política votan menos", asegura un cargo de la dirección que explica el imparable crecimiento del partido por haber conseguido sacar de su letargo a este sector de la población. "Crecemos mucho a costa de la abstención", inciden.
Los datos avalan, en parte, su tesis. El fuerte impulso de Vox en las encuestas no se puede explicar sólo por la caída de Cs, que beneficia especialmente al PP. Los de Abascal crecen sin perjudicar a los populares, que también suben en intención de voto. El portavoz parlamentario del partido, Iván Espinosa de los Monteros, lo resumía a la perfección en un tuit reciente en el que elogiaba a un joven que había acudido a un mitin de Vox con su padres, votantes del PP, y confesaba que ya casi había conseguido "convencer a sus padres" de votar a Vox.
Las ventajas de un candidato joven
El lema de campaña, Siembra, así como la juventud del candidato, Juan García-Gallardo, de apenas 31 años, es toda una declaración de intenciones en ese sentido. Fuentes de la dirección del partido explican que, en contra de lo que muchos consideran falta de experiencia, Vox valoró como una ventaja la edad de García-Gallardo al poder dirigirse con mayor legitimidad a los jóvenes y animarles a quedarse en una tierra que les brinda menos oportunidades que otras comunidades de su entorno como Madrid.
Según datos del Observatorio de Emancipación de Castilla y León de 2021, los jóvenes de entre 16 y 30 años apenas representan un 12,5% del total de población, censada en algo más de 2,4 millones de castellanoleoneses. Se trata, por tanto, de una de las comunidades más envejecidas de España, sólo por detrás de Asturias, según datos del INE. Esto se explica, no sólo por la caída en el número de nacimientos, sino por el éxodo que se produce de personas en edad de trabajar a otras comunidades: casi uno de cada cinco jóvenes ha abandonado Castilla y León en los últimos años.
La estrategia de Vox adquiere, por lo tanto, un riesgo mayor por ser el segmento más pequeño de electores pero, según argumentan, es el sector al que menos se han dirigido hasta ahora las medidas y los discursos políticos. De ahí su gran apuesta en estas elecciones que, teniendo en cuenta los sondeos, parece estar dándoles resultados.
PP y Vox suman
En base a esta idea, explican que el fenómeno de la España Vaciada no les afecta directamente. Desde el partido descartan que pueda restarles votos aunque, si logran un buen resultado, podrían provocar que la suma de los llamados ‘restos’ haga caer el último escaño en reparto de un lado u otro de la balanza.
Las encuestas internas de Vox, que les sitúan en el entorno de los 10 procuradores, no recogen ningún escenario alternativo a la suma de PP y Vox para gobernar, en contra de lo que asegura el CIS. Ni siquiera la caída en la expectativa de voto del PP a lo largo de las últimas semanas podría perjudicar esa mayoría, explican. "La bajada que ahora experimenta el PP desde los 39 procuradores con los que partía antes de la campaña a los 34 en los que se sitúa ahora, ya es voto que recae en Vox, por lo que la suma sigue siendo la misma", resumen desde la dirección del partido.
La expectativa
Los de Abascal aspiran a ser decisivos para formar gobierno y serán los electores los que determinen en qué medida pero tienen claro que, en caso de rondar el mismo resultado que Cs hace tres años con 13 procuradores, la entrada en un futuro gobierno con Alfonso Fernández Mañueco pasa inevitablemente por ocupar la vicepresidencia. Aún así admiten tener "muy pocas ganas" de gobernar con el PP por la desconfianza que les genera, como dejó claro el candidato, Juan García-Gallardo en una reciente entrevista en Es la Mañana de Federico, de esRadio.
Los sondeos internos de Vox les sitúan en disposición de lograr representación en todas las provincias, salvo Soria. Especialmente fuertes están en Valladolid, donde no descartan sumar entre dos y tres representantes. "Lograr nueve procuradores ya sería un éxito", asegura un cargo del partido que prefiere mostrarse conservador en los pronósticos para no engordar una expectativa que pueda provocar luego decepciones, a pesar de la gran subida que van a experimentar, teniendo en cuenta que parten de apenas un representante.