Han sido jornadas negociadoras de infarto. Casi al límite, el Gobierno ha cerrado los acuerdos .La buena noticia le llegaba a última hora con la confirmación del voto del voto favorable del PDeCAT y de Navarra Suma. Aunque UPN estuvo coqueteando con todas las opciones durante todo el día.
Hasta el momento, además de los 154 votos del bloque gubernamental, el Ejecutivo cuenta con otros 13 votos cerrados (Coalición Canaria, PDCAT, UPN, Nueva Canaria, Teruel Existe, Más País, Compromís y PRC) y los 9 de Ciudadanos que siguen disponibles si el Ejecutivo no toca la norma. En total, apenas 176 votos. La mayoría absoluta exacta. O lo que es lo mismo: una votación muy justa en la que cualquier error o ausencia de última hora podrían tumbar la convalidación del Real Decreto.
Además, se da la circunstancia que el escaño de Alberto Rodríguez sigue sin cubrirse, por decisión del propio exdiputado, y en un escenario en el que cada voto cuenta, esto complica alcanzar mayorías.
El PDeCAT y UPN vota a favor
Los cuatro diputados del PDCAT, escindidos de Junts, recordaban que, cuando se llamaban Convergencia, votaron a favor de la normativa del PP en 2012. "Esta norma no la deroga del todo", decía con satisfacción el diputado Ferran Bel que añadía que "no están a favor de todo el contenido" del pacto entre sindicatos y Patronal pero que, en líneas generales, "lo veían positivo".
"La única formación política que votó la anterior Reforma y ésta, somos nosotros. Si no me equivoco, el único diputado votó una y otra Reforma soy yo y les puedo asegurar que me siento plenamente coherente", terciaba el exconvergente y ahora bajo las siglas de PDCAT.
Mientras que desde Pamplona comparecía el presidente de UPN, Javier Esparza, para añadir que sus dos diputados, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, votarán a favor de la norma recordando que en Navarra siempre han apoyado los pactos entre Patronal y sindicatos.
Buscar la abstención de ERC
"Hay que poner toda la carne en el asador", repiten en PSOE y Podemos. A sólo unas horas de que se vote la reforma laboral, ERC sigue "sin moverse", como reconocen algunos negociadores que muestran su indignación con la formación de Gabriel Rufián. El Ejecutivo teme que cualquier incidente de última hora tumbe la norma.
En Podemos no ocultan su indignación con los separatistas: "están jugando con el pan de la gente por mero tacticismo electoral" y advierten de consecuencias en Cataluña si votan en contra. Los comunes ya han anunciado que no respaldarán más a Pere Aragonés en el Parlamento autonómico si ERC vota en contra de la reforma.
Yolanda Díaz añadía que había "tiempo" para negociar. "Hemos presentado propuestas, respetando el diálogo social, que no han sido respondidas", decía la vicepresidenta segunda. A las reuniones se ha sumado la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que ha tenido un encuentro telemático con ERC para tratar de moverles hacia la abstención. Lo importante es que no voten en contra.
Las presiones llegan también por vía sindical, según cuentan en los partidos de izquierda. Las bases de ERC suelen tener doble militancia: su sindicato es UGT. La organización de Pepe Álvarez está pidiéndole a sus cargos de Esquerra que apoyen, o al menos se abstengan, en la Reforma Laboral ya que, de lo contrario, volvería a estar vigente la normativa del PP aprobada en 2012.
Sin embargo, Rufián salía hoy en el Congreso reiterando su voto en contra. "No puedes llegar a este hemiciclo y decir que son lentejas", criticaba el portavoz separatista. "Si no te ofrecen nada no te puedes mover", añadía en los pasillos del Congreso arremetiendo contra el Ejecutivo porque se niega a modificar la reforma.
En el Gobierno no descartan estar negociando hasta la misma mañana de la negociación. Se trata de buscar todos los escenarios. Incluso saben que, si hay un empate, necesitan dos votaciones más para desempatar o, de lo contrario, el Real Decreto decaería.
Yolanda y Bolaños, unidos
El Gobierno ha buscado una escena de unidad. Tras la sesión de control, Félix Bolaños ha esperado a Yolanda Díaz para salir juntos del hemiciclo. Se trataba de mostrar a los dos ministros unidos para acallar lo que se ha venido publicando: que ambos estaban enfrentados con dos planes antagónicos para sacar adelante la reforma laboral.
La vía Yolanda sigue sin dar sus frutos y sólo ha conseguido los apoyos de Más País y Compromís, que también estaban en las cuentas del Ministro de Presidencia, a cambio de más inspectores de Trabajo contra las horas excesivas. La vía Bolaños, en cambio, llega muy justa y con alguna formación que el PSOE daba en el sí y que a última hora no lo tiene claro.
La reforma está vigente
Además de negociaciones, el Gobierno busca presencia mediática para crear el relato: la reforma está vigente y "está dando sus frutos". Por eso, en las últimas horas, se ha asistido a un inusual despliegue para atribuirse los datos del paro. "Ya hoy tenemos, por primera vez, el 15% de los contratos indefinidos", decía la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que relacionaba esa cifra, "sin lugar a dudas", con la reforma laboral. A pesar de la caída en la afiliación, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, presumía de que "los datos son muy positivos" y defendía que ya se están notando los efectos del Real Decreto que se convalida este jueves.
"Son unos datos magníficos", llegaba a afirmar en el Congreso el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia. "La Reforma Laboral empieza a surtir sus efectos", sentenciaba. Todos volcados en recordar que el Real Decreto está vigente desde el 31 de diciembre y que, si decae, vuelve a entrar la norma del PP. A eso se aferran para convencer a ERC para lograr una abstención.