Rosa Díez ha querido esta semana en #OrganizandoLaResistencia de Es la Mañana de Federico reconocer la labor que hicieron personas como Federico Jiménez Losantos avisando durante tanto tiempo de que España con la izquierda seguiría los pasos totalitarios de muchos países latinoamericanos.
"En España nos pusimos estupendos cuando vimos lo que empezaba a pasar en Venezuela, Argentina, México, Perú, Chile...se repetía que aquí no podía pasar pese a que te escuchaba a ti, Federico, avisar de que eran las mismas personas y mañas".
De aquellos lodos estos barros. Rosa Díez ha enumerado ejemplos de cómo ya está pasando en España "con la Fiscalía, que es una clara muestra de totalitarismos al servicio del Gobierno; con la persecución a los jueces, recordemos la que sufrió el juez Llarena y su familia; o con el veto a los medios de comunicación". De hecho, ha recordado como el cesado Juan Carlos Campos dijo siendo ministro de Justicia que "estábamos inmersos en un proceso constituyente sin preguntar a los ciudadanos".
Terroristas en la cúpula de partidos
Rosa Díez ha subrayado que estamos en una "involución liderada por el Gobierno", basta mirar quiénes son sus socios. De esta forma ha comentado la "la llegada de otro terrorista a la cúpula de una de las marcas de ETA, Sortu". Se trata de David Pla, el último jefe de ETA. Ha remarcado que no es el primero, "el otro se llama Otegi, está en Bildu y Sánchez lo llama hombre de Estado".
Pero para Rosa Díez "lo escandaloso no es que haya un terrorista en la cúpula de una organización heredera de ETA, lo normal es que pongan a terroristas en las cúpulas de las organizaciones herederas de ETA". El problema es que "esos partidos pisan moqueta y pueden ser socios del Gobierno de Sánchez gracias a que están legalizados, algo que se podría evitar" ya que "está vigente la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de 2009 que confirmó la disolución de Batasuna y todas las marcas".
Una sentencia que recurrieron los terroristas y que fue rechazada por el tribunal ya que el TEDH considera que "no condenar la violencia de ETA y su historia expresamente es lo mismo que cualquier apoyo expreso" y esa sentencia "sigue en vigor".