Ni la pandemia, ni la pobreza energética, ni la inflación, ni los sueldos de los funcionarios por no ir a trabajar, ni siquiera ya la independencia... La última iniciativa de los grupos separatistas y de la versión catalana de Podemos en el parlamento autonómico es una propuesta de resolución "sobre la reparación y la restitución de la memoria de las acusadas de brujería".
Marta Vilalta por parte de ERC, Mònica Sales de la Cruz, de JxCat, Eulàlia Reguant, de la CUP, y David Cid, de En Comú Podem son quienes pasarán a la historia por presentar semejante propuesta, sin precedentes en el parlamentarismo mundial.
En la exposición de motivos aseguran que "Cataluña es uno de los lugares de Europa donde más mujeres fueron acusadas de brujería. De hecho -continúa la nota-, los inicios de la caza de brujas se remontan a 1471, un claro ejemplo de la violencia y la discriminación a las que las mujeres han estado sometidas a lo largo de la historia".
También apuntan que la sociedad del siglo XV estaba "impregnada de misoginia" y que en ese contexto muchas mujeres "fueron tratadas como miembros de una organización criminal liderada por el mismo diablo". El único dato que se aporta en la propuesta es que "recientemente se ha recuperado el nombre de más de setecientas mujeres que entre los siglos XV y XVIII fueron procesadas, torturadas y ejecutadas en la horca.
La nota denuncia que "no se ha incorporado de manera normalizada este episodio en los currículos académicos ni se han impulsado medidas de reparación de la memoria de las víctimas". "Ahora es el momento -se añade- de cambiar esta situación e impulsar las políticas públicas encaminadas a promover la memoria de tantas mujeres que injustamente han sido ejecutadas por condenas no fundamentadas y promover la justicia histórica en la línea de iniciativas que han surgido en otros lugares, como Escocia, Suiza, Noruega o Navarra".
Cambiar nombres de calles
Sin embargo, la propuesta no detalla qué se ha hecho en esos lugares y si fueron los parlamentos los encargados de reivindicar el buen nombre de las condenadas por brujería. En cuanto a las medidas a llevar a cabo, destaca la siguiente: "Emplazar a los ayuntamientos de Cataluña a la revisión de su nomenclátor para incluir los nombres de las mujeres condenadas por brujería de su municipio como ejercicio de reparación histórica y de feminización de los nombres de las calles". Esta resolución se debatirá en el pleno del próxima semana.