Exsecretarios generales, ujieres, telefonistas y auxiliares del Parlamento cobran sueldos estratosféricos por no ir a trabajar. La fórmula se llama "licencia por edad" y premia a aquellos funcionarios de sesenta años que lleven más de quince en la cámara autonómica. Con ese procedimiento, los dos exsecretarios generales acogidos a la "licencia" cobran diez mil euros al mes. Las categorías menores se llevan una media de cuatro mil euros mensuales. Dadas las catorce pagas anuales, estos funcionarios retirados perciben entre 56.000 y 140.000 euros al año, según informa el diario Ara. En total, hay 21 personas acogidas a estos beneficios y el coste total de sus salarios es de 1,7 millones por ejercicio.
El referido periódico registró el pasado mes de abril una solicitud de información que no ha sido respondida hasta ahora, a pesar de la transparencia y agilidad de la que presumen las instituciones autonómicas catalanes. Los sueldos más altos en la "licencia por edad" superan al del presidente de la Generalidad, Pere Aragonès (130.250) y casi alcanzan al de la presidenta del Parlament, Laura Borràs (155.570).
Semejante regalía fue creada en 2008, cuando el republicano Ernest Benach era el presidente de la cámara. Esta "licencia por edad" permite a los funcionarios seguir generando trienios y mantener las cuotas a la Seguridad Social por un periodo máximo de cinco años. Según fuentes del Parlamento que cita el diario, "la introducción de esta figura se tiene que poner en contexto: era un periodo precrisis y no había la misma sensibilidad a la hora de gastar el dinero público". En aquel periodo "precrisis", Benach llegó a gastar más de setenta mil euros en tunear su coche oficial por dentro aduciendo que un problema de rodilla le obligaba a mantener una pierna estirada.
Además de la licencia por edad, los funcionarios del Parlamento catalán cobran una prima por jubilación que asciende a un año completo de sueldo. También son diferentes los trienios, pues implican una subida del 5% del sueldo.
A pesar de lo escandaloso de estas regalías y de las crisis económicas acaecidas desde 2008, ningún presidente de la cámara se ha planteado modificar estas condiciones.