No estaba presente en el Comité Federal pero fue la comidilla en la entrada y en los corrillos. La frase de Alberto Garzón diciendo en The Guardian que España exporta carne de mala calidad espoleó a los pocos barones que quisieron hablar ante los medios. Ninguno quiso pedir su dimisión incluso los hubo, como el candidato castellano y leonés, Luis Tudanca, que tildó de "inoportunas" sus declaraciones pero compró el discurso de Unidas Podemos: "no puede ser que en Castilla y León sea más fácil abrir un proyecto de macrogranja que abrir un consultorio médico". Incluso aseguró que "sí hay un problema con las macrogranjas".
Frente a esas frases, el presidente del Gobierno se limitó a hacer una breve mención al sector ganadero durante su discurso de casi 3 cuartos de hora. "El PSOE cumple con nuestro sector primario, con nuestros agricultores y ganaderos, aprobando la PAC y también aprobando la ley de cadena alimentaria", decía Pedro Sánchez de refilón.
Fuera, a las puertas del Novotel Madrid Center, algunos barones como el castellano y manchego, Emiliano García Page, pedía "no hacer daño gratuitamente a un sector y sin fundamento". "Hay que acudir al viejo dicho castellano, cuando el diablo no sabe qué hacer, mata moscas con el rabo. Uno está acostumbrado a que los errores en la vida y en la política vayan en la misma proporción a la carga de trabajo. Aquí se invierten las cosas", añadía en referencia a las escasas competencias que tiene el ministerio de Consumo.
"A mi me parece que cuando mete la pata como lo ha hecho, y no es la primera vez, pues lo mejor es rectificar", añadía mientras aseguraba que se "pueden decir tonterías en todos los idiomas y en todas la latitudes políticas". "Esto no tiene que ver con el socialismo, el comunismo o la derecha", recalcaba Page.
Aragón lanza una campaña en The Guardian
Otro presidente que ha sido muy crítico con Garzón ha sido el aragonés, Javier Lambán, que fue el primero en pedir su dimisión mediante un mensaje en Twitter en el que calificaba de "insensatas" sus declaraciones. Este viernes evitaba rehuía de hablar a la prensa pero en su entorno mencionaban la nueva campaña de promoción de la ganadería aragonesa.
Se tratarán de unos anuncios que comenzarán, precisamente, en The Guardian, el diario en el que Garzón vertió sus declaraciones. La ganadería, según el Gobierno aragonés, supone el 3,6 por ciento del PIB y da empleo a cerca de 20.000 trabajadores. En especial, la ganadería porcina.
Más conciliador era primer secretario del PSC, Salvador Illa, que añadía que "son unas declaraciones a título personal" mientras defendía que el sector primario "tiene unos estándares de calidad que nos enorgullecen a todos los españoles",