Pedro Sánchez ha comparecido ante los medios en Moncloa para hacer un balance económico y político del 2021 y, como suele ser habitual, se ha entregado a un ejercicio de propaganda y autocompacencia: de creerle se podría pensar que España no tiene ningún problema y que el resultado de su gestión de la crisis es la mejor del mundo en lugar de la peor de los países ricos.
Pero lo más llamativo de la rueda de prensa ha sido el cuidado puesto en evitar cualquier posibilidad de que una pregunta incómoda estropease el mitin, tras un plúmbeo discurso incial de cerca de media hora el presidente ha respondido, por este orden, a las preguntas de La Sexta, la Cadena SER, Televisión Española, Efe, El País y El Diario.
Los periodistas, que han ido desgranando sus preguntas para mayor lucimiento de Sánchez, eran los elegidos entre un auténtico bosque de manos levantadas por Francesc Vallès Vives, el secretario de Estado de Comunicación.
Se da la circunstancia de que Sánchez, en el colmo de la desvergüenza, ha empezado dando "las gracias a los medios de comunicación por cubrir esta comparecencia" y ha asegurado que "gracias a extraordinario trabajo que hacen los medios de comunicación, los profesionales de los medios, fortalecen día a día nuestra democracia".
El "sentido común" de la reforma laboral
Sánchez ha presumido del acuerdo entre agentes sociales para la reforma laboral –una reforma que ha sido criticada a derecha e izquierda– y prácticamente ha exigido a los partidos que la apoyen en el Parlamento ya que, según él, "debería poder representar a todas las formaciones políticas, si los agentes sociales han llegado a este acuerdo" es, siempre según el presidente, de "sentido común" que "cuente con el apoyo del legislativo para su convalidación".
Auténticamente eufórico por el pacto, ha insistido en que "es más razonable aprobar una reforma laboral" que cuenta "con el acuerdo de los agentes sociales" y ha destacado que ese acuerdo "no se producía desde hace más de 10 años". En su opinión el texto firmado por Yolanda Díaz, los sindicatos y la patronal "transciende las ideologías porque es una reforma equilibrada" y, para él "es llamativo que fuerzas políticas que sin haber leído el decreto ley ya digan que van a votar que no".
Compatibilizar la epidemia con la economía
Preguntado por si el Gobierno va a impulsar más restricciones por la sexta ola de contagios de covid, Pedro Sánchez se ha vuelto a escudar en "la cogobernanza" con las CCAA. Pero además el presidente ha completado un cambio similar al que de forma aún más evidente están reflejando algunos colegas de partido y presidentes autonómicos y ha reclamado tratar la pandemia con "equilibrio entre tres aspectos: el sanitario, la salud mental y -por fin después de casi dos años de críticas a los que se preocupaban por la economía- el crecimiento económico", que son los "tres ámbitos" en los que "está operando el Gobierno de España".
Preguntado por si se acortarán las cuarentenas de los infectados como piden muchos ha explicado que se está escuchando a los técnicos y se iba a tomar una decisión en el Consejo Interterritorial de la tarde de este miércoles y, finalmente, ha dicho que "es evidente que España y el mundo no están como hace un año" sino que "estamos mejor, más preparados y protegidos" para hacer frente a la pandemia, lo que ha atribuido a las altas tasas de vacunación.