Las mascarillas volverán a ser obligatorias en las calles españolas, pese a que muchos expertos dudan de la eficacia de esta medida ya que se está al aire libre. Pedro Sánchez ha recogido el testigo de Alberto Núñez Feijóo, que llevaba varios días abanderando esta propuesta y a la que se habían sumado más comunidades como el País Vasco, Andalucía y Comunidad Valenciana. La medida se aprobará mañana en un Consejo de Ministros extraordinario y entrará en vigor el día 24, el de Nochebuena.
Sólo habrá una serie de excepciones: "Cuando uno esté haciendo deporte o en espacios naturales, ya sea en la playa o en el monte y estemos con alguien que sea de nuestra unidad familiar", añadía Sánchez quien ha justificado esta medida porque "cuenta con una amplísimo consenso por parte de todos los presidentes autonómicos".
Según fuentes del Gobierno, las sanciones serán las mismas que antes y están en la Ley 2/2021, de 29 de marzo. Según el artículo 31 de dicha norma, "el incumplimiento de la obligación de uso de mascarillas establecido será considerado infracción leve" por lo que serán sancionadas con multas de hasta 100 euros.
Sánchez ha pedido diferenciar entre "recomendaciones y restricciones". Ha añadido que cada territorio tiene "su realidad" y que "tenemos instrumentos jurídicos suficientes". En ese sentido ha elogiado la doctrina dictada por los diferentes Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA.
Intensificar la tercera dosis
Aunque la parte central del plan del Gobierno es acelerar la tercera dosis. Sánchez ha anunciado que se intensificará y acelerará el proceso de vacunación. A final de este año, para el que quedan menos de 10 días, el Gobierno se ha fijado que el 80% de la población entre 60 y 69 años esté vacunada con la tercera dosis. El tramo de entre 50 y 59 años se espera que esté inmunizado antes del 24 de enero y el de entre 40 y 49 años antes de la primera semana de marzo.
Para lograrlo, se desplegarán a las Fuerzas Armadas y se pondrán a disposición los hospitales de la red sanitaria militar.
Plan de Atención Primaria
El Gobierno también ha anunciado que aumentará el número de profesionales sanitarios disponibles. La carta que se guardaba en la manga Sánchez, para sorprender a los líderes autonómicos, eran 292 millones de euros en los presupuestos para aumentar el número de profesionales sanitarios y mejorar sus condiciones laborales, reduciendo la temporalidad por debajo del 8%.
Para solucionar el problema de médicos y enfermeros, Sánchez ha anunciado que se reforzarán los recursos humanos y se contratará "personal sanitario, jubilado y prejubilado" aunque no ha especificado cuántos.
Test de antígenos profesionales
Durante la sesión de control, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha expresado su "preocupación máxima" por la ausencia de test de antígenos y ha anunciado que se van a aprobar test profesionales que "son similares a los de autodiagnóstico" y cuentan con una muestra nasal para "facilitar la extracción de la mismo".
Esta misma idea la ha presentado Sánchez ante los presidentes autonómicos para acabar con la escasez de antígenos. El Gobierno, de momento, no se plantea que se puedan encontrar en supermercados como sucede en otros países de nuestro entorno.
Copia las cuarentenas de Ayuso
El Ejecutivo también ha presentado como propia la idea de que las personas que hayan tenido contacto directo con un contagiado no deberán realizar la cuarentena en caso de estar vacunadas con pauta completa.
Se trata de una propuesta de Isabel Díaz Ayuso que anunció en Es la Mañana de Federico. Sanidad ya había anunciado ayer que iban a replicar este modelo pese a que el portavoz del PSOE, Héctor Gómez, lo había tachado de ocurrencia.
Los presidentes lo consideran insuficiente
Uno de los presidentes más críticos ha sido Pere Aragonés. "El virus no entiende de territorios" y le ha reprochado que son pocas medidas. El presidente catalán también ha tildado de "escasas". En la Generalidad han apostado por un toque de queda y el cierre del ocio nocturno que esperaban exportan al resto del país.
También quería más restricciones el presidente vasco, Iñigo Urkullu, quien apostaba por cierres a la hostelería a las 23:30 y reducir el aforo al 60% . El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido que no se celebren los cotillones de Nochevieja y se cancelen las cabalgatas de Reyes. A este respecto, Sánchez ha asegurado que "habrá cabalgata" escudándose en que el año "hubo cabalgatas", pese a que estuvieron suspendidas. "Ahora los niños están vacunados y se usarán mascarillas", ha añadido el presidente del Gobierno.
En el otro lado, se sitúa la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien ha trasladado al presidente del Gobierno que el uso de mascarillas en el exterior, si no hay distancia, debería ser una recomendación, pero no obligatorio, al mismo tiempo que ha insistido en que la política contra la covid-19 tiene que pasar por el autocuidado, las vacunas, los test y los no cierres sin datos científicos.