El espíritu navideño se ha adueñado del Congreso por unos minutos, después de un año muy convulso en el que se ha convertido en escenario de todo tipo de conflictos, rifirrafes y polémicas. La última sesión de control al Gobierno de este año se ha desarrollado en un ambiente menos tenso que el de la semana pasada, cuando el presidente del PP, Pablo Casado, pronunció la palabra "coño" para reprochar a Pedro Sánchez su inacción ante los problemas de España.
En respuesta a las duras críticas recibidas por parte de la izquierda, y también Ciudadanos, el líder de la oposición ha rebajado el tono en su enfrentamiento con el presidente del Gobierno, al que ha dejado descolocado ante las nuevas formas empleadas, sin apenas margen para reaccionar. "Se lo digo sin parafrasearle para que no se ofenda: ¿qué más tiene que pasar para que haga algo?", le reprochaba Casado en su pregunta.
"Nos tiene acostumbrados a utilizar toda ristra de mentiras, insidias, insultos e improperios aunque es verdad que viene hoy más calmado", le respondía el presidente del Gobierno, después de comenzar su intervención felicitando las Navidades y titubeando en algunos momentos para cambiar la respuesta que ya traía preparada.
La Navidad, en duda
La sexta ola del coronavirus y el aumento de los contagios han centrado el rifirrafe entre ambos ante la creciente preocupación entre los españoles a las puertas de las fiestas navideñas. "Millones de españoles no sabemos si vamos a poder estar en Nochebuena con nuestros padres, si vamos a poder besar a nuestros abuelos, si vamos a poder estar en Reyes con nuestros hijos", reprochaba Casado a Sánchez, al que acusaba de "tropezar seis veces con el mismo virus", criticando su inacción y ofreciéndole su "mano tendida" para combatir la pandemia.
"Los padres y las madres van a poder celebrar las Navidades con sus hijos, los abuelos y abuelas van a poder celebrar las Navidades con sus nietos y nietas y con sus hijos e hijas, no se preocupe por eso", prometía el presidente del Gobierno ante la amenaza de imponer nuestras restricciones en plena pandemia y con la vista puesta en las próximas elecciones de Castilla y León que se celebrarán el 13 de febrero.
El líder del PP insistía en su pregunta de la semana pasada, aunque reformulada, y reclamaba al presidente "dejar de jugar a la lotería con el futuro de los españoles", coincidiendo con el sorteo de la Navidad. "No estamos en marzo de 2020", respondía Sánchez, apoyándose en datos como los del 90% de vacunados para defender su gestión. "Abandone el insulto, la crispación, la bronca y tome el camino de la urbanidad y el respeto", reclamaba pese al tono manso del líder de la oposición.
"¿Por qué no aprueba la ley orgánica para proteger a los españoles y deja de insultar a la oposición?", reclamaba Casado en el turno de réplica, pidiendo de nuevo una ley de pandemias y exigiéndole que "haga algo porque para eso le pagamos". Sánchez le invitaba a "reflexionar" y "echar una mano".