La batalla de Génova contra Isabel Díaz Ayuso vivió este martes uno de sus episodios más chuscos cuando Pablo Casado justificó la prohibición de las cenas de Navidad del Partido Popular porque "ayer –por el lunes– murieron 100 personas por Covid".
La frase pretendía ser un ataque demoledor a la política contra la epidemia de la Comunidad de Madrid, que ahora y en otras épocas de la crisis ha defendido la necesidad de mantener abierta la hostelería. Sin embargo, la realidad era muy distinta ya que Casado había usado mal el dato: ni el día antes ni ninguno de los últimos meses han muerto en España 100 personas por covid, en este momento.
Casado se ha visto obligado a rectificar menos de 24 horas después: lo ha hecho de pasada en la sesión de control de este miércoles en el Congreso, donde le ha dicho a Sánchez que el covid "sigue matando a 50 personas cada día en España".
Lo cierto es que aunque se acerca más a la realidad esta cifra de Casado también es inexacta: en los últimos días la media de fallecidos está en unos cuarenta, pero sólo con abrir un poco más el foco la cifra cae aún más: en los pasados 30 días la media de fallecidos notificados ha sido de 27,5.
Teodoro y la Navidad, al rescate
No ha sido el único momento de la sesión de control en el que Casado ha tenido que enfrentarse a su error de este martes. Ya en los pasillos una periodista ha preguntado a Pablo Casado si "suspendiendo las cenas del PP se cuestiona la política de Ayuso".
El popular no ha sido capaz de responder porque rápidamente ha llegado al rescate su lugarteniente Teodoro García Egea, al que muchos señalan como el origen de la crisis con Ayuso– que se ha interpuesto entre Casado y los periodistas dando como única respuesta un frase muy apropiada a la época pero muy poco a la circunstancia: "Feliz Navidad, espíritu navideño", ha dicho el secretario general, impidiendo más preguntas a Casado o a él mismo.