Rosa Díez ha mostrado en #OrganizandoLaResistencia de Es la Mañana de Federico su indignación con "el apartheid que sufre una familia en Canet de Mar que quiere ejercer sus derechos constitucionales". Unos derechos tan básicos como por querer que su hijo de 5 años estudie un 25%, como establece la sentencia del TS, en español. Rosa Díez se ha preguntado qué "me pasaría si como ha hecho el supremacista Jaume Fàbrega pidiera que se apedreara el domicilio familiar del consejero de Educación catalán, de Junqueras o Rufián". Fàbrega, exprofesor de turismo de la Universitat Autónoma de Barcelona, ha escrito 'me apunto a apedrear la casa de ese niño. No queremos supremacistas castellanos que nos odian. Que se vayan de Cataluña'.
Sin embargo, lo sorprendente ha sido las reacciones a esa incitación a la violencia. "La portavoz de Sánchez dice no conocer el asunto, el consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, se ha acercado al colegio donde estudia el niño para apoyar a las familias que le persiguen y a los inquisidores en lugar de a la víctima", ha relatado Díez que además ha añadido que "Dolores Delgado no está ni se les espera".
De hecho, ha continuado preguntándose "cuánto tardaría Dolores Delgado en cerrarme la cuenta si emulara al mosso Albert Donaire que ha pedido que se segregue al niño de 5 años, que se quede absolutamente solo en las clases en español". Rosa Díez ha recordado que a Donarie no sólo no le ha pasado nada sino que sigue siendo mosso paseándose por las calles de Barcelona llevando pistola". Ninguna autoridad ha actuado.
Rosa Díez ha puesto unn nuevo ejemplo, "imagínate Federico que yo dijera que le hagan el vacío a las hijas de Pedro Sánchez, que los demás niños abandonen la clase cuando den la asignatura manipulada sobre la historia de España, cuánto crees que la Fiscalía tardaría en denunciarme por delito de odio". Porque lo que está ocurriendo en Canet de Mar es "la perpetración de un delito de odio impulsado por las autoridades autonómicas y con cobertura y complicidad del Gobierno de España".
"Así empezó todo en la Alemania nazi donde millones de alemanes hacían como que no veían nada como los negocios señalados o a las familias perseguidas". Rosa Díez ha dado la razón "al supremacista consejero de ERC" cuando dijo que 'en Cataluña no hay un problema de lenguas'. Díez ha explicado que "efectivamente, lo que hay es una falta de libertad porque los nazis y supremacistas que gobiernan la comunidad pretenden, con la complicidad de Sánchez, incumplir la sentencia del TS que protege el derecho de los niños a estudiar en la lengua común".