La tensión que vivió el Gobierno hace unas semanas, cuando ERC deslizó que podría bloquear las cuentas en el Senado con enmiendas si no se aceptaba el 6% en catalán a las plataformas internacionales, se había disipado o eso creía el Ejecutivo. Se veía en la cara de María Jesús Montero cuando llegaba al debate de los Presupuestos en el Senado: tranquila, sonriente y serena.
El Gobierno creía tener amarrado el apoyo de ERC y PNV tras varios días de negociaciones y cesiones como la del soterramiento del AVE a Bilbao, además de concederle al Ejecutivo de Urkullu las competencias para poder gestionar las obras. Félix Bolaños llevaba varios días negociando con ERC la ley audiovisual y la secretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que goza de la amistad de Gabriel Rufián, se había implicado para tratar de calmar el enfado de los separatistas.
El Gobierno no se esperaba que, a última hora, ERC se iba a descolgar y anunciaría dieciséis enmiendas. Pese a todo, la ministra empezó la mañana defendiendo sus pactos con los separatistas e incluso se atrevía a aventurar que dan "estabilidad".
Símbolo de estabilidad
Montero comenzaba su discurso defendiendo su pacto con ERC y Bildu pero sin citarlos. La Ministra de Hacienda defendía que sumar con once formaciones traslada "un potente mensaje de estabilidad ante los socios europeos" e incluso evocaba "las celebraciones del 6 de Diciembre" para justificar sus pactos con formaciones que quieren acabar con la Constitución.
"Nos apena profundamente que estas cuentas públicas se etiqueten con gruesos calificativos por haber sumado en el Congreso de los Diputados a once formaciones políticas ¿Dónde queda ese espíritu del consenso constitucional?", preguntaba María Jesús Montero a la derecha.
La ministra se envolvía, metafóricamente, en la Carta Magna y decidía dar a la oposición una curiosa clase de Derecho Constitucional, reinterpretando el texto para justificar sus pactos: "La Constitución se defiende mediante la práctica del consenso político, intentando sumar cuantas más voces y sensibilidades mejor para que el resultado final sea más representativo de la sociedad". Montero obviaba que, los socios estratégicos del Gobierno, como Bildu apenas cuentan con un 1,15% del total de los votos en España o que ERC no llega al 3,65%
Críticas a Ayuso
Sólo hay unos pactos que al Gobierno le parecen condenables: los de Ayuso con Monasterio. "Sólo son capaces de pactar, en el veto sistemático a otras formaciones, como acaban de hacer en la Comunidad de Madrid, con su alianza presupuestaria, entre su Gobierno y VOX", decía Montero pero obviando que su Gobierno también ha rechazado las enmiendas de la oposición.
El Gobierno defiende que sus cuentas, pese a estar hechas con previsiones que ya han sido corregidas, son unos buenos Presupuestos y viables. Para Montero sólo hay un riesgo: "las profecías autocumplidas" de la derecha cuando critican los datos. "Los economistas saben, desde hace mucho tiempo, que la confianza impulsa el crecimiento económico y la persistencia en mensajes negativos puede llevarnos a la profecía autocumplida".
"Que se lea a Rajoy"
El portavoz del PP, Javier Maroto, aprovechaba su intervención para hacer product management de una de las novedades literarias de la biblioteca popular. "Nos toma el pelo, nos trata como a niños muy pequeños, como si no pudiésemos ver la realidad. Le recomiendo que se compre y que se lea el nuevo libro de Mariano Rajoy: "Política para adultos". Se lo recomiendo. Yo creo que lo necesita", decía el popular ante un aplauso enfervorizado de su bancada.
No sólo recomendó leer libros, también prensa Maroto sacó una página de un diario en la que se leía que Sanchez viajó en Falcon al Congreso del PSdeG en Galicia. "Quiero saber si desde el Presupuesto del Estado se están pagando viajes de Sánchez en Falcon y Superpuma a actos del PSOE. ¿Sí o no?", preguntaba el portavoz enseñando el periódico mientras la ministra callaba y Pedro Sánchez no estaba presente.
En otra ocasión, Montero decidió no callar sino reírse. Fue cuando Maroto citaba el índice de miseria Okum que " se ha convertido en el más alto de la zona euro y el peor en 30 años, un 20,17%", según el portavoz popular. La Ministra esbozaba una sonrisa ante la indignación del senador del PP: "¿Le hace gracia? ¿Le hace gracia la fuente? ¿Le hace gracia el índice de miseria Okum? Veo que se ríe". Montero se limitaba a asentir mientras Maroto empezaba a citarle otras cifras: las de Cáritas.
VOX y Cs, en contra
El Senado cuenta con una distribución diferente a la del Congreso y en la Cámara Alta, Ciudadanos y VOX tienen 3 senadores cada uno, todos por designación autonómica. El portavoz del partido de Abascal, Jacobo González Robatto recordaba que "el Gobierno está blanqueando a quien hace sólo 12 años atentaba en este país, matando, extorsionando y atemorizando a la sociedad española con un objetivo que ahora el Gobierno les ofrece en bandeja: romper España".
"¿No hablan de peluquerías mientras negocian el Netflix catalán?", decía senadora de Ciudadanos, María Ponce, mientras sacaba una soga para indicar que "así se sienten los peluqueros" y criticaba que el Gobierno pactase siempre "con los que quieren lo peor para España".
A las afueras, una multitud de peluqueros protestaban ante el Senado para pedir una bajada del IVA. La protesta incluyó a varios estilistas rapándose la cabeza para solicitar una reducción del 21% al 10%. En cambio, dentro de la Cámara Alta la Ministra de Hacienda no se cortaba ni un pelo a la hora de defender sus pactos con Bildu y ERC.