A media hora de que comenzasen los actos, Podemos decidió prender la mecha de los actos de la Constitución. Gerardo Pisarello, miembro de la Mesa del Congreso, salió a lanzar el primer cohete al pedir una Carta Magna "feminista, verde a la altura del siglo XXI". "La única llave para que esos cambios constitucionales sean posibles es que las generaciones que no votaron la Constitución de 1978, puedan decidir libremente si quieren vivir bajo una monarquía obsoleta y corrompida o si quieren hacerlo bajo una República moderna y avanzada", añadía el diputado por Barcelona.
Para Podemos, la Constitución es un "traje viejo" como se encargaba de recalcar Jaume Asens. "Las Constituciones que no se pueden reformar están condenadas a morir", aseguraba antes de decir que "hay que volver a escuchar a la sociedad española y construir nuevos consensos y un nuevo horizonte de esperanza".
Asens también cargaba contra la monarquía y aseguraba que si el Rey invita a su padre a casa durante estas Navidades "no sólo sea para comer turrones sino para dar explicaciones". Ambos coincidían en señalar el sentido "plurinacional" y que la nueva Constitución tiene que ser "en sentido federal". Pisarello pedía huir del PP, Ciudadanos y Vox, aquejados, según él , del "síndrome de Don Pelayo"
En Podemos no han gustado las declaraciones de Margarita Robles que decía en La Razón que "la Constitución no necesitaba ninguna reforma". Asens citaba sus frases para asegurar que la Ministra de Defensa estaba equivocada. "El PSOE no siempre ha plantado cara a esta involución constitucional. Lo hemos visto cuando se privó de su escaño a nuestro compañero Alberto Rodríguez y a lo largo de estos años a la negativa de investigar los numerosos de casos de corrupción en los que está implicado Juan Carlos I y la Familia Real", destacaba Pisarello en referencia al diputado condenado por patear a un policía.
En el nombre de Yolanda
Pese a los intentos de Yolanda Díaz de distanciarse de Podemos, el portavoz en En Comúhablaba en nombre de la vicepresidenta segunda. "Nosotros, con Yolanda Díaz, aspiramos a ser los protagonistas de ese impulso de regeneración democrática que sirva para rehacer los pactos territoriales, democráticos y sociales rotos".
La ministra de Trabajo es, junto con la vicepresidente primera y ministra de Economía, una de las grandes ausencias a los actos de este lunes por encontrarse en Bruselas. Yolanda Díaz está en el Consejo de Empleo de la Unión Europea mientras que Nadia Calviño está reunida con el Eurogrupo.