El plazo finalizaba este viernes a las 12:00 y, como muchos esperaban, ERC no consumó su amenaza de hacer caer los Presupuestos con una enmienda a la totalidad en el Senado. El "chantaje" de Rufián ha dado sus frutos.
El Ejecutivo ha reanudado su interlocución con su socio preferente. Desde el viernes se ha producido varias "reuniones técnicas" y el entorno del Gobierno presume que, gracias a ellas, han evitado un veto a las cuentas por parte de los separatistas aunque mantienen su amenaza de colar enmiendas parciales.
En el entorno de Pedro Sánchez esperan tener solucionada esta "crisis" antes de que finalice la próxima semana. "La ley audiovisual va en la buena dirección", afirman fuentes conocedoras de las negociaciones quienes creen que "hay buena predisposición" y elogian "las reuniones técnicas y cordiales".
En el Ejecutivo no quieren dar más detalles y si, finalmente, aceptarán que el 6% de lenguas cooficiales afecte a las plataformas internacionales, como Netflix o HBO. Las fuentes consultadas no esconden que les han gustado las últimas declaraciones del vicepresidente de Netflix para España y Portugal, Diego Ávalos, que este viernes salía en El País afirmando que cumplirían las leyes y que les interesa "el talento en cualquier idioma".
La idea de hacer un "hub audiovisual" y convertir a España en el "Hollywood europeo", sigue rondando a los altos cargos del Gobierno y están dispuestos a seducir a las plataformas para que inviertan en España. Durante la anterior negociación con ERC, también con Félix Bolaños al frente, en el equipo del ministro de Presidencia tuvieron muy claro que no querían enojar a los inversores internacionales. De ahí, la gira por California de Pedro Sánchez en las que les prometió "una alfombra roja".
Acercamiento al PNV
Aunque las negociaciones con ERC marchan bien, en el PSOE han vuelto a activar la vía del PNV. Después de varias semanas en las que la relación se ha enfriado con Sabin Etxea, el navarro Santos Cerdán ha sido el encargado del deshielo.
El secretario de organización del PSOE tomó un café con el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. Durante ese encuentro, producido el miércoles por la tarde en las inmediaciones de la Carrera de San Jerónimo se apuntalaron varios acuerdos.
El Gobierno ha aceptado que sean las instituciones vascas los que ejecuten las obras en el territorio del País Vasco y permitan que la alta velocidad llegue a Vitoria y Bilbao. También uno de las peticiones más ansiadas de los nacionalistas: el soterramiento de las vías. Como es el Gobierno vasco el que las hará, el Estado se lo devolverá descontándoselo del cupo. En total: 1.600 millones. Tras este acuerdo, el PNV calificaba de "histórico" el acuerdo.
Los nacionalistas vascos sabían que, tras la crisis con ERC, el precio de sus votos en el Senado se había encarecido. Los de Esteban no daban las negociaciones por cerradas y, aunque habían conseguido la transferencia de la Renta Básica, aspiraban a unas cuantas partidas económicas. Ahora, ya están satisfechos. Otros 10 senadores que votarán las cuentas. El Presupuesto será también ratificado por el Senado.