Vox no ha escatimado en calificativos hacia el acto protagonizado por cinco políticas españolas el pasado fin de semana para presentar una plataforma "feminista" de izquierdas, al margen de Podemos: "Si lo que querían es hacer una fiesta del pijamas de Charitos, pues adelante", ha criticado el vicepresidente político del partido, Jorge Buxadé, que se ha referido al encuentro como "un espectáculo dantesco".
Buxadé ha arremetido contra cada una de las protagonistas de la cita, calificando a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como "la comunista de Channel, responsable de la ruina de cientos de miles de trabajadores" o a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como "la peor de la Historia de Barcelona que ha llevado la degradación y la violencia a las calles de la ciudad".
Sobre la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, Mónica Oltra, ha dicho que es "la encubridora" de los casos de abusos a menores tuteladas en Valencia, y ha acusado a la líder de Más Madrid, Mónica García, de ser la portavoz de un partido que promueve el consumo gratuito de marihuana entre los jóvenes. "Su solución para los problemas del empleo juvenil es fumar porros".
" Sus soluciones son porros, hiyab y ley islámica"
Por último, sobre la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, Fátima Hamed, que promovió declarar persona non grata a Santiago Abascal en la ciudad autónoma, ha dicho que su objetivo es "imponer el islam en España".
"¿Qué es lo que proponen estas cinco mujeres para España?, ¿el hiyab para las niñas en los colegios?, ¿la imposición de la ley islámica y que las mujeres tengan menos derechos que el resto de españoles?, ¿el consumo de marihuana gratuito y pagado por el Estado?", se ha preguntado, reprochándoles no abordar los verdaderos problemas de los españoles como el aumento del paro, la crisis energética o la pandemia.
"Vienen a decirnos que hay que vestir de Channel, que hay que fumar porros y que hay que llevar el hiyab", ha criticado con dureza. Preguntado por las críticas al líder del PP, Pablo Casado, por referirse al acto como "aquelarre feminista", Buxadé ha optado por la ironía asegurando que "no saben si hacen brujería".