Como ya le pasara a Pedro Sánchez, la guerra que la dirección del PP ha desatado contra Isabel Díaz Ayuso no hace sino reforzar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que de celebrarse elecciones en este momento lograría un triunfo aún más arrollador que el pasado 4 de mayo: un 46,2% de los votos, es decir, un punto y medio más de lo logrado en las urnas.
Es uno de los datos más importantes de la encuesta de Sigma Dos que publica este martes El Mundo, mientras que el otro es, sin duda, que el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, mejoraría mucho sus resultados de las municipales de 2019, pero con un 35,4% se quedaría muy lejos -a casi 11 puntos, nada más y nada menos- del resultado de su compañera de partido. Un resultado que es imposible no relacionar con la más que ambigua actuación de Martínez-Almeida en la guerra desatada por Génova contra Díaz Ayuso, en la que está claro que empieza a ser uno de los grandes perjudicados.
Un ayuntamiento complicado
De hecho, Martínez-Almeida podría tener complicado repetir en la alcaldía dada la situación en la que quedaría el Ayuntamiento: los populares lograrían 22 concejales, a seis de la mayoría absoluta, por lo que necesitaría pactar tanto con Ciudadanos como Vox, que tendrían cada uno cuatro concejales con un 8,4% y un 6,9% del voto, respectivamente.
El panorama de la izquierda cambiaría también notablemente en el pleno municipal: el principal partido en la capital seguiría siendo Más Madrid, pero obviamente ya no sería la fuerza más votada y cae del 30,9% del voto al 25,1% y de 19 a 15 concejales. El PSOE, por su parte, seguiría cayendo y en lugar del 13,8% y ocho concejales tendría un 12,2% y siete.
Por último, Unidas Podemos, que renunció a presentarse en las elecciones de 2019 -aunque sí lo hizo Izquierda Unida con un resultado desastroso- irrumpiría de nuevo en la política municipal madrileña con un 9,8% de las papeletas y cinco concejales.
Ayuso arrasa
En la Comunidad de Madrid, en cambio, el panorama es mucho más sencillo: Díaz Ayuso refuerza su mayoría y tendría un diputado más en la Asamblea, llegando a los 66, es decir, a sólo tres de la absoluta y con un acuerdo de gobierno mucho más sencillo para el que sólo necesitaría contar con el apoyo de Vox, que por su parte se mantiene con un 9,3% del voto, una décima más que en mayo, y 13 escaños, los mismos que tiene ahora.
La situación de la izquierda cambiaría menos que en el Ayuntamiento de Madrid, pero también hay movimientos interesantes: Más Madrid mejoraría aún más su intención de voto pasado del 17% al 18,1% y logrando 25 diputados, uno más que en mayo.
Una subida que se produce a costa de un PSOE que no ve aún el fondo de su particular pozo electoral: pierden medio punto desde el 16,8% al 16,3%. Con esto se quedarían con sólo 23 diputados en la Asamblea regional.
Por su parte, Unidas Podemos también caería y se acerca de nuevo al límite del 5% que es el mínimo para seguir teniendo representación: caen desde el 7,2% al 6,4% y en lugar de diez diputados tendrían nueve.
Finalmente, Ciudadanos se alejaría todavía más de ese 5% necesario para tener diputados: con un 2,9% sigue cayendo desde el 3,5% que obtuvo en mayo y parece complemente imposible que logre remontar.