Fumata blanca entre Génova y La Moncloa: Ángel Gabilondo será el Defensor del Pueblo. El excandidato del PSOE a la Comunidad de Madrid cumple así un anhelo personal y que ya le expresó al presidente del Gobierno cuando aceptó enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso. La campaña acabó siendo tan bronca que la presidenta madrileña llegó a afirmar que Gabilondo "estaba inhabilitado" para ser Defensor del Pueblo. A cambio de aceptar a Gabilondo, el PP ha propuesto a la número dos de Gabilondo en la institución: será Teresa Jiménez Becerril.
Ambos partidos han aceptado nombrar candidatos "no independientes" en el Defensor del Pueblo. En la actualidad ya sucede. El exdiputado del PSOE, Francisco Fernández Marugán, ejerce en funciones desde el año 2017, tras sustituir a la exdiputada del PP, Soledad Becerril.
Exministro y excandidato
De Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1972) se puede decir eso que fue cocinero antes que fraile. Hermano del periodista Iñaki Gabilondo, a los 17 ingresó como hermano del Sagrado Corazón en Vitoria y, más tarde, en Madrid donde dio clases y sus alumnos le llegaron a poner el mote de "cromañón" como contaba Iñaki Gil. Después de 13 años en la orden, colgó los hábitos a los 30 años "tras una crisis de fe".
En ese momento, descubre la filosofía, le fascina en especial Hegel, y se hace catedrático de metafísica en la Universidad Autónoma, donde acaba de rector. Llega a presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas hasta que Zapatero le nombra, en 2009, ministro de Educación. De talante negociador, casi alcanza un pacto educativo con el PP.
Después de varios años en el olvido, Sánchez lo rescata para que sea candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, después de destituir de forma fulminante a Tomás Goméz. Gabilondo gana pero PP y Cs suman más e Isabel Díaz Ayuso consigue la presidencia.
A partir de ahí, Gabilondo se difumina. En la campaña de 2021, se presenta como "soso, serio y formal" pero el tirón de la candidata del PP hace que los estrategas socialistas le cambien hasta el lema para acabar siendo: "No es sólo Madrid, es la democracia". Una campaña donde se descubre un Gabilondo bronco.
Los resultados no pueden ser peores: tercera fuerza. El PSOE pierde por primera vez el liderazgo en la izquierda frente a Más País. Los socialistas le obligan a dimitir y no a recoger el acta. Gabilondo acaba ingresado con una arritmia cardiaca. Sólo le visita la que hasta hace unas horas era su rival: Isabel Díaz Ayuso
En el resto, perfiles "independientes"
Teodoro García Egea y Félix Bolaños han mantenido desde hace días una "interlocución fluida y constante" para alcanzar un acuerdo que, ambas partes, consideran como igualitario. En el Tribunal Constitucional cada partido ha propuesto dos nombres para alcanzar los cuatro que la Constitución exige por parte del Congreso y que luego tendrán que ser respaldados por tres quintos. "Está casi hecho", afirman fuentes populares.
Los candidatos serán "de perfil técnico y profesional". El nombre del exministro de Justicia, Juan Carlos Campos, parece que, al final, no estará entre los nombramientos.
Una semana llena de Comisiones
Cuando Bolaños y Egea se marcaron como fecha límite la semana del 25 de octubre no repararon en que había fijadas varias comisiones presupuestarias. Desde el Gobierno lo reconocen. "La voluntad es que esa semana ya se conozcan los nombramientos", afirman, pero reconocen que son tres procedimientos distintos y que, igual, no todos acaban siendo nombrados esa semana.
"Para el Defensor del Pueblo se exigen diez días desde que se conoce hasta que llegue al Congreso", dicen fuentes del Ejecutivo conscientes que, si el nombramiento se conoce este jueves o viernes, no se cumplirá el plazo de ser aprobado por el Congreso en la semana del 25.
En lo que se mantienen cerrados en el Ejecutivo es a abrir el melón de reformar el CGPJ. "No hay obligación de cambiar el modelo político", aseguraban en referencia a la posibilidad de cambiar el modelo de elección del Gobierno de los jueces como pide el PP para despolitizarlo.