Coincidiendo con la cascada de anuncios hechos por el Gobierno de Pedro Sánchez para intentar atraer el voto de los más jóvenes que se han alejado del PSOE y Podemos en las últimas citas electorales, Vox ha exhibido músculo congregando a 20.000 personas, según fuentes del partido, especialmente nuevos votantes, en torno a su fiesta Viva 21.
El partido ha dado un paso más allá para alejarse de los típicos congresos políticos, como la convención del PP celebrada el pasado fin de semana o el que tiene previsto hacer el PSOE la semana que viene, para movilizar a sus bases en torno a unas jornadas festivas con un marcado carácter social.
En un espacio con capacidad para 20.000 personas, el partido ha situado 52 casetas para representar todas las provincias españolas con sus productos típicos, como si de una feria gastronómica se tratara.
Santiago Abascal ha ido recorriéndolas una a una rodeado por una multitud de personas que apenas le dejaba caminar para hacerse fotos con él y saludarle. El líder de Vox ha defendido el evento como una "fiesta de la diversidad y la unidad de España" para mostrar la "resistencia" de nuestro país ante la grave crisis que vive.
Movilizar a los jóvenes
Stands con bebida y comida, castillos hinchables, toros carretones, música, bailarines y conciertos de rock y rap han completado la oferta festiva para entretener a los miles de simpatizantes que se han acercado a Ifema este sábado desde primera hora de la mañana y hasta bien entrada la noche.
Los juegos infantiles de la mañana han dado paso a los conciertos de GBabe, Sherpa y Santaflow para entretener a los jóvenes y mayores. La inauguración del turno vespertino ha corrido a cargo de Santiago Abascal, al que ha precedido una exhibición de todas las banderas provinciales españolas, junto con una pequeña descripción de sus tradiciones.
El líder de Vox ha llegado al escenario junto al Comité Ejecutivo Nacional del partido, mientras sonaba de fondo una ópera en euskera. Allí ha sido recibido por un aurresku, danza típica del País Vasco que se baila a modo de reverencia.
Exaltación del patriotismo
Desde allí, Abascal ha pronunciado un encendido discurso en defensa del patriotismo para presumir de la "riqueza y diversidad" de España. "Sois los guardianes del legado de cientos de millones de hombres y mujeres que a lo largo de los siglos dieron forma a esta España diversa, rica, irrevocable, que hoy pisamos", ha dicho dirigiéndose a sus simpatizantes.
"Estamos aquí para firmar la continuidad histórica de nuestra patria que se llama España", ha proseguido en uno de los momentos más aplaudidos de su intervención. "No pedimos perdón a los progues, sentimos orgullo de nuestra Historia", ha dicho en clara referencia al presidente de EEUU, Joe Bien, o al perdón del Papa Francisco por los pecados cometidos en la Conquista española. "La patria es el asidero que tenemos para evitar el naufragio como sociedad", ha insistido.
El líder de Vox ha animado a los presentes a "levantarse contra la altanería de los progres y cosmopaletos que desprecian todos los lugares por igual", "contra la tabla rasa del globalismo" y "contra la amputación de nuestras raíces y tradiciones que representa el separatismo".
En un claro guiño al lema de Donald Trump "Make America great again", Abascal ha concluido su discurso pidiendo "ser patriotas" y defender España: "Hagamos a nuestra patria grande otra vez", ha dicho. El acto ha finalizado, como suele ser habitual en Vox, con el himno de España, aunque esta vez le han seguido interpretaciones de diferentes músicas tradicionales españolas como las sevillanas o la jota.
La jornadas terminarán con fuegos artificiales, pirotecnia y la quema de una falla con forma de pirámide y la Agenda 2030 en la cúspide; debajo una feminista o un rico de izquierdas. En la base, obreros o enfermeras sosteniéndola con su esfuerzo.