El líder del PP, Pablo Casado, se ha erigido como la única alternativa al Gobierno de Pedro Sánchez ante las más de 9.000 personas que han llenado la plaza de toros de Valencia donde su partido ha puesto el broche final a esta Convención Nacional del PP que esta semana ha recorrido el país.
Parada final en Valencia, como hicieran otrora sus antecesores Aznar o Rajoy, a los que el discípulo ha agradecido el legado recibido, para hacer un guiño también a sus candidatos a la Generalidad valenciana, Carlos Mazón, y a la alcaldía de la capital valenciana, María José Catalá, que le precedían en este acto de clausura.
Casado reta a Vox y a Ciudadanos
Sin embargo si un discurso ha prevalecido sobre el resto, como ayer ocurriera con el de Isabel Díaz Ayuso, ha sido el de Pablo Casado. Un Pablo Casado que durante más de una hora ha desgranado los ejes del programa del PP para llegar a la Moncloa sin Vox y sin Ciudadanos.
Sí, porque los populares "salimos a ganar para quitarnos de encima a este Gobierno", ha dicho el líder de los populares que ha aprovechado para lanzar este mensaje a navegantes: "quienes llegaron a sustituirnos se han ido quedando por el camino" porque "el PP es mucho PP". Gracias a ello, añadía además, han logrado tras "una travesía por el desierto" ser la única alternativa de esperanza para España.
Crítico con Sánchez, al que no quiere ni mencionar
En este sentido Casado ha sido muy crítico con la gestión del Gobierno de coalición de Sánchez al que hoy no ha querido ni mencionar porque ha asegurado que "es pasado, aunque él no lo sepa". El líder del PP ha prometido un nuevo contrato social a los españoles para dejar atrás el "trienio negro" al que nos han sometido los socialistas desde la moción de censura y "devolver el poder a los ciudadanos".
Casado se ha dirigido a la izquierda para lanzarle un mensaje rotundo: "Saquen sus manos de la educación, de la economía, de la moral, de la historia de nuestras vidas", ha dicho, "vamos a recuperar nuestro terreno, vamos a ser los dueños de nuestro destino. Se acabó esa malversación de nuestros recursos y esa degradación de nuestras instituciones".
En alusión a ello, el líder del PP ha hecho una defensa férrea del rey Felipe VI y ha prometido sentar en el banquillo del Tribunal Supremo al fugado Carles Puigdemont. "Aunque tengamos que viajar hasta el último país de Europa para exigir el respeto a nuestra Justicia", ha asegurado, "ya está bien de impunidad con los golpistas". También para ellos ha tenido un mensaje Pablo Casado: "El PP tomará todas las medidas necesarias para que cumplan su pena de cárcel" y recuperará "la competencia sobre las prisiones tanto en Cataluña como en el País Vasco" que la obtenía esta misma semana.
Una semana en la que se ha conmemorado el aniversario de la consulta ilegal del 1-O en Cataluña a la que también se ha referido Casado manifestando, ahora sí, su respaldo al expresidente Rajoy. "Hicimos lo que teníamos que hacer entonces y lo haremos porque tendremos que hacerlo si lo vuelven a hacer", ha sentenciado, porque "no habrá más concesiones a nadie". Cataluña "es libre porque es española" ha dicho Casado para añadir que "lo seguirá siendo a pesar de los indultos y mesas de la vergüenza".
Palabras que han arrancado la ovación del público dentro y fuera del coso valenciano, donde se han quedado unas 3.000 personas al superarse el aforo permitido.
Ayuso ha guardado silencio
La otra protagonista de este cónclave popular, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha faltado a la clausura de esta convención donde ayer enterró el hacha de guerra con la dirección del partido para dar su respaldo a Pablo Casado.
Este domingo la lideresa madrileña hacía honor a lo dicho la pasada jornada y declinaba hacer declaraciones alegando que hoy "es el día del presidente del Partido Popular", Pablo Casado.