El debate de la "corrección y el decoro" ha continuado este miércoles en el Congreso. Un día después de que la presidenta, Meritxell Batet, reprochara en su discurso las formas de sus señorías a tenor de la polémica por el grito de "bruja" de un diputado de Vox, Batet ha apercibido por primera vez a una portavoz en la sesión de control al Gobierno.
Ha sido a la portavoz de JxCat, Miriam Nogueras, quien se atrevió a calificar de "putiferio" la detención de Carles Puigdemont en Italia la semana pasada. También se refirió al "poder fascista que pretende dar un golpe de estado togado", en referencia a la Justicia española que, a su juicio, ha quedado en entredicho.
La presidenta del Congreso se centró en la primera afirmación: "Señora Nogueras, creo que ha utilizado algunos términos absolutamente inadecuados para el decoro y la dignidad de esta casa, como recordaba ayer. Simplemente me permito recordárselo y no quiero interrumpir mas la sesión".
Ante la reacción airada de Nogueras reclamando un turno por alusiones, Batet zanjó rápidamente la cuestión: "No, no le voy a dar mas la palabra". Y dio paso a la siguiente pregunta.