La entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, a nuestro país el pasado mes de abril para ser tratado en Logroño por coronavirus sigue complicando las cosas al gobierno. Esta semana ha sido imputada la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, pero el caso puede extenderse aún más.
Según cuenta este domingo el diario ABC, el titular del Juzgado de Instrucción nº 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, se ha interesado por los dispositivos policiales que se desplegaron al más alto nivel para dar cobertura a Ghali en cuanto aterrizó en suelo español y parece confirmado que se activó un operativo especial de vigilancia y seguridad para proteger al líder del Frente Polisario para que ingresara en el hospital San Pedro de Logroño, que depende del gobierno de La Rioja, dirigido por la socialista Concha Andreu.
El dispositivo policial, que implica de lleno al ministerio del Interior en este caso, fue desvelado al juez Lasala por el exjefe de gabinete de Arancha González Laya, Camilo Villarino, también imputado en la causa. De hecho fue su testimonio el que llevó a la acusación particular a pedir la imputación de la exministra, que después el juez aceptó.
Durante un momento de su declaración, al que ha tenido acceso ABC, Villarino explicó a preguntas del fiscal que creía que la ambulancia que trasladó a Ghali al hospital sí tuvo algún tipo de seguimiento policial y que lo que sí sabía a ciencia cierta es que en el centro hospitalario había vigilancia del personal de Interior abriendo de esta manera una nueva línea de investigación que afecta de lleno al departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
De hecho, según desveló el sábado El Periódico de Aragón, el próximo 18 de octubre el juez Lasala ha llamado a declarar a la jefa de gabinete de Marlaska, Susana Crisóstomo. Para el mismo día ha sido citada también María Isabel Valldecabres, quien fuera directora de gabinete de Carmen Calvo cuando era vicepresidenta del gobierno.
De momento no hay fecha para la declaración como testigo de la exvicepresidenta a la que también señaló durante su declaración Villarino. El juez prefiere ir paso a paso y escuchar primero a su exjefa de gabinete que actualmente está al frente de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.