La erupción del volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, ha obligado a desalojar a más de 6.000 personas de los municipios afectados por las coladas de lava que siguen arrasando a su paso todo lo que encuentran. Personas que han perdido su casa, sus pertenencias y, en muchos casos, su trabajo y medio de vida.
Según informó este miércoles el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, la mayor parte ha optado por alojarse en casas de amigos y familiares o trasladarse a segundas residencias. Aquellos que, sin embargo, no tienen esa alternativa, llevan días instalados en el en el albergue militar de El Fuerte, en Breña Baja.
La doble vara de medir
Esta solución ha desatado todo tipo de críticas en las redes sociales, donde muchos denuncian que los evacuados en estas trágicas circunstancias hayan sido derivados a este acuartelamiento, mientras que los miles de inmigrantes ilegales que han llegado a Canarias en el último año han sido alojados en hoteles de lujo, ocasionando gastos millonarios a las arcas públicas. "Los gastos son de 10 millones de euros mensuales", denunció en su día Onalia Bueno, alcaldesa de Mogán.
Ante las críticas recibidas, el Gobierno de Canarias ya ha anunciado que, en las próximas horas, las personas más vulnerables serán trasladadas a un centro sociosanitario, donde se ha acondicionado toda una planta para atender a los afectados por la erupción, mientras que el resto ya está empezando a ser reubicado en el Hotel Princess de Fuencaliente.
"Entre ayer por la noche y hoy ya está entrando gente desalojada en este establecimiento", confirman a LD fuentes del ejecutivo autonómico. El problema, según explican, es la limitada oferta hotelera de La Palma. Precisamente por eso, en un primer momento únicamente se ofreció esta posibilidad a los turistas. Algunos aceptaron trasladarse a Tenerife y el resto fueron reubicados en otros hoteles y apartamentos de la isla.
Hoteles completos
A los habitantes de La Palma no se les pudo ofrecer esta alternativa, "sencillamente porque no hay plazas". Según explican desde el gobierno regional, los hoteles de isla están literalmente "llenos de policías, guardias civiles, militares de la UME, periodistas y un montón de gente que está prestando servicios en esta emergencia". De hecho, el hotel al que se está empezando a trasladar a los primeros evacuados era un hotel que permanecía cerrado: "Estaba en un proceso de reapertura y necesitaba dotarse de servicio y logística para poder abrir sus puertas".
Ante la polémica suscitada, el Gobierno de Canarias insiste en que, hasta ahora, se ha ofrecido un "alojamiento provisional, acorde a la realidad que tenemos", pero asegura que "ya se está gestionando un alojamiento que, puesto que es posible que tenga que ser más duradero, reúna unas condiciones óptimas". Aun así, mucha gente no ha podido evitar comparar la imagen de los afectados por el volcán con las fotografías de los miles de inmigrantes que han sido alojados en hoteles de lujo.
270 inmigrantes continúan en hoteles
Al inicio de la primavera, el Gobierno anunció que ya había trasladado a todos los sin papeles a otro tipo de recursos alojativos. Sin embargo, según ha podido saber Libertad Digital, a día de hoy, todavía se sigue derivando a muchos de ellos a varios establecimientos turísticos de Mogán, al sur de Gran Canaria. Fuentes municipales aseguran a este periódico que, en estos momentos, hay al menos 270 inmigrantes en estas circunstancias: 176 en los apartamentos Palmera Mar, 102 en los Roslara y un menor, cuyo caso concreto se desconoce, en el Hotel Carlota.
Según Cruz Roja, una parte de ellos han sido alojados en apartamentos porque "son personas cuya salud es bastante vulnerable", mientras que otros han sido derivados allí para pasar la cuarentena tras haberse contagiado de coronavirus o haber estado en contacto estrecho con un positivo.
Esta segunda respuesta llama poderosamente la atención, puesto que en estos momentos los inmigrantes que permanecen en la isla son muchísimos menos que el año pasado y, por tanto, debería haber sitio más que de sobra en los acuartelamientos que el Gobierno ha ido acondicionando para hacer frente a la crisis migratoria. Sin embargo, cuando preguntamos por qué se envía a los confinados a los hoteles, desde Cruz Roja nos derivan a Delegación de Gobierno, que directamente elude dar ninguna explicación al respecto.