El número dos del PP, Teodoro García Egea, sigue enredando en la guerra por el liderazgo del partido en Madrid. Este martes, al ser preguntado por la presencia de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso en la convención nacional, Egea ha señalado que los "importantes" son "los militantes, simpatizantes y la gente que trabaja en los pueblos".
El secretario general del partido de Pablo Casado no ha querido mencionar a Díaz Ayuso y tampoco ha contestado a la pregunta de si la dirección nacional ha hablado con la presidenta madrileña después de que esta haya pedido celebrar lo más pronto posible el congreso para elegir al nuevo líder del PP en Madrid, al que presentará candidatura.
Fuentes de Génova aseguran que sí hay un contacto fluido con Díaz Ayuso, pero lo cierto es que Casado sigue sin apoyar abiertamente la candidatura de Ayuso y continúa echando más gasolina al conflicto interno, tal y como hizo este viernes durante una entrevista en Trece TV. Casado mantiene la pugna entre Ayuso y el alcalde José Luis Martínez-Almeida Madrid e insistió en que en Madrid hay "dos líderes estupendos", que tienen " la absoluta sintonía entre ellos para sentarse y decidir qué partido quieren en el futuro".
Lo importante es la convención
El secretario general del partido de Pablo Casado ha anunciado desde el Congreso que 8.000 personas acudirán a la convención nacional del PP, que tiene un formato itinerante que arranca el próximo lunes en Santiago de Compostela y finaliza con un cónclave de dos días el 2 y el 3 de octubre en Valencia.
"Estamos muy ilusionados en lo que será un gran paso para que Casado llegue a la Moncloa y un gran paso para que el PP llegue hasta el último rincón de España y los 8.000 asistentes merecen todos todo el respeto", ha afirmado ante los periodistas tras ser preguntado por la asistencia de Díaz Ayuso, que ha acortado un viaje a Estados Unidos para no ausentarse de la convención.
La dirección insiste en que la prioridad es la convención nacional, que movilizará a todo el partido la próxima semana, con una gira de Casado por las autonomías en las que el PP ya gobierna, con citas en Santiago, Valladolid, Madrid (sin Ayuso), Sevilla y Cartagena, y con Valencia como símbolo del poder que los populares esperan recuperar.