La mesa de diálogo para Cataluña ha sido el eje central de esta primera sesión de control al Gobierno con la llamativa amenaza del socio republicano del Ejecutivo, Gabriel Rufián, quien advirtió al presidente Pedro Sánchez sobre el éxito de la convocatoria este miércoles en el Palau de la Generalitat. Rufián manifestó su voluntad de negociar: "Siempre estaremos dispuestos a negociar, pero de tú a tú".
Y con una segunda amenaza: "Si fracasa, no fracasará el independentismo, también decepcionará la izquierda española. Y si lo hacen, Vox y el PP entrarán en Moncloa y nos irá mal a todos y todas".
Sánchez no entró en la provocación pero sí deslizó una ligera puya a su socio: "Es decir, que todos estábamos divididos salvo el Gobierno de Cataluña", señaló con sarcasmo. Y se centró en la cuestión planteada por el portavoz de ERC sobre la fallida ampliación de el aeropuerto de El Prat que se comprometió a recuperar: "Creo que se equivocan estigmatizando al sector aeroportuario. Vuelvan ustedes al acuerdo del 2 de agosto y continuemos".
PP y Vox, contra la "mesa de la infamia"
El rifirrafe entre Rufián y Sánchez vino precedido de los reproches de los líderes de PP y Vox, Pablo Casado y Santiago Abascal, contra Sánchez, por celebrar lo que califican como "mesa de la infamia". "Hoy se sienta a negociar un referéndum con los que jalean a los terroristas que quieren atentar contra el Partido Popular y los radicales que incendian Barcelona ¡Menudo reencuentro!", le dijo Casado.
Abascal advirtió, también, contra las intenciones de Sánchez, acusándole de utilizar como "moneda de cambio la soberanía de España". "Es la traición a la Justicia que condenó a los malhechores golpistas, al Rey y al pueblo que defendieron la nación y la Constitución pero eso a usted no le importa porque a usted sólo le importa usted", criticó con dureza.
Sánchez se limitó a defender la celebración del encuentro presumiendo de que es "la esencia de la democracia". "La esencia de la democracia es dialogar, es negociar y es pactar, eso fue lo que representó la Constitución del 78", aseguró dirigiéndose al líder de Vox, al que en reiteradas ocasiones ha acusado de ser heredero del franquismo.