El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no asistirá a la mesa de diálogo para Cataluña que tendrá lugar previsiblemente este jueves, según avanzan fuentes gubernamentales a Libertad Digital. Su presencia "no está confirmada", como sí lo está la del resto de los miembros del Gobierno que sí han confirmado su asistencia, ni tiene posibilidad de sumarse dado que "la agenda del presidente está cerrada".
El jueves por la tarde el presidente Sánchez recibirá al presidente de Colombia, Iván Duque, y compartirán juntos un almuerzo oficial en el Palacio de la Zarzuela junto al rey Felipe VI, y el miércoles no tiene huecos tampoco por la visita oficial y posterior recepción a su homólogo belga, Charles Michel.
Sánchez rompe así el precedente fijado en la inauguración de la mesa de diálogo para Cataluña en 2018 con Quim Torra, de que la mesa se abra con la representación al máximo nivel de los gobiernos nacional y autonómico, recibiendo así un trato bilateral. Algo que en Moncloa achacan esta ausencia a la fractura interna en el gobierno catalán, por "han sido incapaces de ponerse de acuerdo ni siquiera en la fecha o el orden del día", dos condiciones previas para fijar el perfil de los asistentes, según fuentes del Ejecutivo.
Desde el PSOE, la vicesecretaria general, Adriana Lastra, restó importancia a la presencia del presidente quien "ha tenido una voluntad firme de acuerdo" porque "lo importante no es el quién sino el qué, y en eso está trabajando el Gobierno de España". Preguntada por Libertad Digital si la ausencia de Sánchez podía suponer un descrédito a la palabra dada del Ejecutivo, Lastra defendió a Sánchez diciendo que "no ha sido por la voluntad del presidente del Gobierno y de su presidente por lo que no se ha podido celebrar antes la mesa de diálogo, negociación y acuerdo", en alusión a que es el Ejecutivo de Pere Aragonés quien ha pospuesto esa celebración por las tensiones internas de su ejecutivo.
El Gobierno se abona a esa teoría de la división del Govern con sorprendentes comparaciones como la que hizo este lunes el ministro de Cultura y primer secretario del PSC, Miquel Iceta, comparando Cataluña con Vietnam. "Yo recuerdo las conversaciones de paz después de la mesa de Vietnam que estuvieron bastante tiempo decidiendo si la mesa era redonda, cuadrada, rectangular, octogonal... En fin, las negociaciones suelen tener ese grado de complejidad".
Iceta es uno de los seis miembros del Gobierno que sí han confirmado asistencia junto con la vicepresidenta, Yolanda Díaz, y los ministros de Presidencia, Félix Bolaños; de Política Territorial, Isabel Rodríguez; de Universidades, Manuel Castells; y de Transportes, Raquel Sánchez, ésta ultima ha sido la nueva incorporación in extremis de Moncloa, en un intento por incorporar el polémico asunto de la ampliación de El Prat que genera enormes tensiones entre ERC y Junts en el seno del Govern.
Algunas fuentes atribuyen de hecho esta inclusión a la voluntad de Moncloa de reventar la convocatoria y alimentar la fractura interna colocando el foco en la administración regional, depositaria de la desafección ciudadana este fin de semana a cuenta de la Diada. Preguntada por esta cuestión, Lastra negó la mayor: "Hay muchas cosas sobre infraestructuras de las que hablar. Por eso es importante la presencia de la ministra en esa mesa, no hay nada extraño en la participación de la ministra. Así lo interpretan desde la Generalitat de Cataluña".