El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto este miércoles el curso político en el Congreso en la reunión interparlamentaria del grupo socialista. Ante diputados y senadores, ha comparecido flanqueado por sus fieles, Adriana Lastra y Santos Cerdán, que asumirán los números dos y tres del PSOE tras el 40º Congreso Federal, y ha agradecido el trabajo de Lastra que desde el pasado lunes abandona su puesto de portavoz parlamentaria.
"En este apartado de los agradecimientos me vais a permitir que lo personalice. Que lo personalice en Adriana Lastra, en Rafa Simancas, en toda la dirección del grupo socialista", a quien ha atribuido el mérito de haber logrado que el Gobierno y el PSOE no hayan perdido ni una sola votación en lo que va de legislatura.
Sin embargo, lo más relevante de su discurso ha vuelto a ser el ataque a la oposición del PP que ha calificado como "la oposición más furibunda de Europa, instalada en la crispación y el insulto" y en la "irresponsabilidad de que llevamos mas de 1.000 días en los que la oposición se sitúa fuera de la Constitución" por bloquear la renovación de los órganos constitucionales, entre ellos y muy destacadamente, el Consejo General del Poder Judicial.
El presidente Sánchez alertó de que su actitud "daña la democracia", que a ojos de la ciudadanía puede parecer un "juego de tronos y juego de poder" y aprovechó para lanzar la siguiente exigencia al líder del PP, Pablo Casado: "Exijo nuevamente al principal partido de la oposición que abandone la insumisión constitucional en la que está instalada" porque "representa todo, menos un mínimo sentido de Estado". Y añadió con desprecio: "La Constitución es aquello que tenemos que cumplir todos los demás salvo ellos".
Un asunto sobre el que se pronunció también el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, al término de la reunión en la sala Ernest Lluch, al ser preguntado si confía en que se pueda desbloquear la renovación del CGPJ: "Si el PP cumple la Ley, habrá acuerdo".