La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha alertado este martes de que la nueva ley de universidades pone "en peligro" a estas instituciones y pretende "dar vía libre a la ocupación de campus por parte de extremistas".
En el acto oficial de apertura del curso académico 2021-2022 en las universidades madrileñas en la Carlos III, Díaz Ayuso ha advertido que el anteproyecto de Ley del Sistema Universitario pretende "aislar" a la institución mientras "se politiza, se infiltran ideologías y se favorecen endogamias". A su juicio, fomenta "la irresponsabilidad" por no premiar el esfuerzo o no sancionar a quienes copian, "menoscaba el perfil de los rectores" y busca "la politización morbosa de la vida universitaria".
"Esta politización abre el camino a los violentos, a los que quieren convertir las universidades en sus propios guetos como ya mostraron en su día algunos partidos que gobiernan en coalición", ha expresado Díaz Ayuso en alusión a Podemos.
Para la presidenta madrileña, la nueva ley trata de "imponer nuevos dogmas ideológicos que instrumentalizan a la mujer, a las minorías o la preocupación ambiental para minar la libertad de cátedra, extender el miedo y la censura". A su juicio, la reforma universitaria refleja "el frentismo entre la universidad pública y privada" y entiende que "hay una amenaza" en los "ataques" a la memoria y al conocimiento.
A Díaz Ayuso le "preocupa" que "puedan atrapar a los jóvenes en la tiranía del no saber, de no conocer, de no discernir y de ser críticos" por "no poder elegir en libertad y depender de otros". Por ello, cree que es necesario proteger a la institución universitaria "desde sus raíces" y "defender su autonomía" porque "sin libertad —ha dicho— la universidad no es verdaderamente pública porque se rinde a los intereses particulares".
"Se atacan todas sus bases, empezando por la fundamental que es la verdad, al negarse la libertad para buscarla y los instrumentos para convertirla en saber", ha señalado la dirigente regional madrileña, que ha asegurado que su Gobierno defenderá "el legado" de las universidades.
Copiar al alumno de al lado deja de ser falta leve
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes, a propuesta del Ministerio de Universidades, el proyecto de Ley de Convivencia Universitaria, dando paso así a su tramitación parlamentaria. Esta Ley ya fue presentada, como anteproyecto, el pasado 25 de mayo en Consejo de Ministros.
La futura Ley, que sustituye al Reglamento de disciplina académica de los Centros oficiales de Enseñanza Superior y de Enseñanza Técnica, decreto firmado por Franco en 1954, establece qué tipo de acciones son constitutivas de ser faltas (calificándolas en tres grados de gravedad: muy graves, graves y leves) en el entorno universitario, así como su correspondiente sanción.
La norma considera como falta muy grave las novatadas, el plagio de Trabajos de Fin de Grado, de Máster o Tesis Doctoral, o el acoso y acoso sexual, castigando a los infractores con la expulsión de la universidad de entre dos meses y tres años o la pérdida de derechos de matrícula parcial durante un curso o semestre académico. Pero se deja de considerar falta leve copiar el examen al alumno de al lado.
La discriminación, la falsificación documental, el incumplimiento de las normas de salud pública, la suplantación a un miembro de la comunidad universitaria, o impedir el correcto desarrollo de los procesos electorales de la universidad, también son consideradas faltas muy graves, según el documento al que ha tenido acceso Europa Press.