El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no comparecerá en pleno en el Congreso sobre Afganistán como le reclama la oposición de PP y Vox que lo elevarán a votación este miércoles en la Diputación Permanente del Congreso. Preguntada por Libertad Digital en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha explicado que no es "la prioridad" la comparecencia del presidente del Gobierno que rendirá cuentas "con absoluta normalidad respecto a la presencia y control en el Parlamento" en las sesiones de control del inicio del periodo de sesiones en septiembre.
Rodríguez informó de que, en su lugar, será el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien explicará la misión de evacuación de Afganistán en el Congreso. Fuentes de Moncloa explican que la comparecencia se presentó este lunes "a petición propia" en el registro del Congreso de los Diputados, con la intención de desactivar la demanda de la oposición en la sesión parlamentaria de este miércoles.
Desde Moncloa argumentan además que el rechazo de Sánchez a comparecer en el pleno del Congreso responde también al objetivo de "no dar protagonismo a la oposición de PP y Vox" que, en el caso del PP de Pablo Casado está "diluido" y en el de Santiago Abascal de Vox "desaparecido desde hace dos meses".
En la rueda de prensa posterior al Consejo, Rodríguez argumentó que las comparecencias de los ministros "es lo más oportuno en estos momentos" en que "el presidente está liderando este dispositivo coordinando estas acciones en reuniones martes, miércoles y viernes. Ésta es su prioridad. El presidente está el primero dando la cara en nombre del Gobierno es una evidencia y así se lo están reconociendo los lideres internacionales".
Rodríguez aseguró que no sería "incompatibles" las comparecencias de los ministros con las del presidente Sánchez pero acotó el ámbito de las explicaciones a las sesiones de control y no al carácter extraordinario de las sesiones plenarias.
Respecto a la misión en sí, no quiso dar plazos concretos sobre la fecha del 31 de agosto que los talibán exigen como final de las tareas de evacuación pero sí reiteró en varias ocasiones que la intención del Ejecutivo "es apurar hasta el último minuto porque eso significa salvar vidas".
También dejó en el aire la pregunta de si el Gobierno se plantea una operación de rescate fuera de los márgenes del aeropuerto de Kabul ni sobre cuántas personas podrían conseguir sacar del país a sumar a las "más de 800 personas de nacionalidad afgana" que han conseguido evacuar las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado gracias a la labor diplomática que agradeció la portavoz del Ejecutivo. Fuentes del Ejecutivo explican que se trata de "una operación de alto riesgo, muy compleja, y que se irá viendo en función del momento".