Duro enfrentamiento en el parlamento catalán entre el segundo de Oriol Junqueras y presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, y el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga. "¿Hasta cuándo va a seguir despilfarrando el dinero de todos los catalanes en una entidad dedicada a la manipulación y propaganda como TV3?" ha preguntado Garriga a Aragonès, quien ha negado que la televisión pública malgastara dinero horas después de la emisión de un publirreportaje sobre su figura por el que se han pagado 70.000 euros.
"Pere Aragonès, el presidente más joven" es el título del espacio emitido anoche y que en el PP y Ciudadanos han llegado a comparar con las producciones del "No-do". Vox, en cambio, ni siquiera ha necesitado referirse a esa pieza para arremeter contra el sesgo separatista de la cadena.
"TV3 ni es un servicio público ni es de interés general, es una maquinaria de odio cuya función es difundir las consignas separatistas, un instrumento de agitación masiva al servicio de los delincuentes que han arruinado nuestra tierra" ha declarado Garriga una vez que Aragonès hubiera calificado a TV3 de servicio público a favor de la información y de la producción de contenidos audiovisuales en catalán.
Tras aludir a la visita que Aragonès giró días atrás a una mezquita salafista, Garriga ha señalado que "el cierre de TV3 es urgente, es un clamor en la mayor parte de Cataluña y entre los cientos de miles de catalanes que no se sienten representados por sus ensoñaciones de una Cataluña independiente. Una cadena financiada por los impuestos de todos los catalanes que se dedica a señalarnos, a difamarnos y a insultarnos a todos. Gritos de "puta España", presentadores que prefieren esvásticas a la bandera nacional, disparos al Rey emérito o quema de ejemplares de la Constitución... Un escándalo mayúsculo que nos cuesta cada año cientos de millones de euros. El nivel de manipulación e intoxicación del director, el señor Sanchís, es tan elevado y tan grosero que hasta el comité de empresa y el Sindicato de Periodistas de Cataluña han censurado su labor. Pero nosotros vamos más allá. No queremos cesar al señor Sanchís, queremos cerrar la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales empezando por TV3".
El "dedo acusador"
Garriga ha culpado además a la cadena pública de instigar a la violencia "porque detrás de cada piedra en Vich, de cada contenedor quemado, de cada adoquín en la plaza de Urquinaona o de cada profanación como la que ocurrió el fin de semana pasado en Montserrat y que ustedes aún no han condenado está el dedo acusador de TV3. Sus tertulias incendiarias, sus programas manipulados son el viento que empuja a estos radicales financiados y amparados por la Generalidad a acosar a la mayoría de catalanes pacíficos. Pero, mire, no nos asustan sus programas temáticos contra Vox ni sus campañas de criminalización contra mí o contra compañeros de mi partido. Aragonès, dígales a sus voceros que sigan haciendo más episodios sobre nuestra formación política y cada día más catalanes conocerán quien ejerce la única oposición frente a sus delirios ideológicos y su agenda rupturista".
Aragonès ha replicado a Garriga acusándolo de haber vertido "odio, incoherencias y demagogia" en su intervención y le ha acusado también de querer "silenciar la voz de los periodistas".