"Nos reafirmamos en la defensa del modelo de la escuela catalana. Los niños que crecen juntos en la escuela catalana son los niños que defienden los derechos fundamentales en la calle y es por eso que se quieren cargar nuestro modelo de escuela", afirmó un desatado Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, en la fiesta del sesenta aniversario de la organización separatista, un acto celebrado en la localidad francesa de Elna para que los fugados Puigdemont, Anna Rovira, Clara Ponsatí y Lluís Puig pudieran coincidir con la mayoría de los indultados.
Se trataba de montar una foto de familia con los que el separatismo llama "represaliados" y "exiliados" y sólo hubo tres ausencias, la del indultado Jordi Turull, que está de caminata por Cataluña para agradecer el apoyo del separatismo, según dice; la de la también indultada Dolors Bassa y la del fugado Toni Comín, que ha alegado motivos familiares para no asistir a la gran fiesta del golpismo.
Jordi Cuixart fue el único de los condenados y fugados en tomar la palabra y además de reconocer y presumir del sesgo separatista de la escuela catalana reiteró su mantra más popular: "Que nadie tenga ninguna duda, lo volveremos a hacer, lo haremos juntos y lo haremos mejor". También dijo que el acto era una "victoria de la sociedad catalana", que "el Estado español sabe que podemos ganar, no lo olvidemos nosotros" y que "el hecho migratorio en Cataluña no es coyuntural sino estructural, por lo que debemos insistir en la creación de un solo pueblo", propósito con el que se justifica el aplastamiento de la lengua y la cultura españolas en Cataluña.
Tras esas palabras invitó a subir al escenario a Puigdemont, Junqueras, Anna Gabriel, Carme Forcadell, Meritxell Serret, Joaquim Forn, Jordi Sànchez, Josep Rull, Lluís Puig, Clara Ponsatí, así como Carles Mundó y Meritxell Borràs (que sólo fueron condenados por desobediencia al mostrar arrepentimiento y no tuvieron que ingresar en prisión), más el presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, la del Parlament, Laura Borràs y el vicepresidente de la Generalidad Jordi Puigneró. A la foto se sumó también el alcalde de Elna, Nicolás García, del Partido Comunista francés.