Ciudadanos celebra este fin de semana su Convención Nacional para tratar de resucitar un proyecto que, tras 15 años recién cumplidos de vida, amenaza con desaparecer tras una acumulación de errores estratégicos fatales, tal y como demuestran los últimos resultados electorales. La convención, que lleva por eslogan ‘Liberales’ es simplemente "un acto de maquillaje" para los sectores críticos de Cs, que reclaman la dimisión de Inés Arrimadas antes de que Cs pase de la UCI a la morgue.
En la convención de este fin de semana no se podrán aprobar cambios en los Estatutos del partido, tampoco se revisará la estrategia, el ideario o los pactos con otras formaciones políticas. Según los organizadores, servirá para el "relanzamiento del partido, a través del rearme de ideas y propuestas" y "recuperar la ilusión en el proyecto". Sin embargo, desde la plataforma Renovadores Cs, que agrupa a militantes críticos, denuncian que en realidad, todo este es simple y llanamente "un placebo democrático".
El exdiputado de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña. Antonio Espinosa, también portavoz de Renovadores Cs, está convencido de que la Convención de este fin de semana no servirá para nada: "En una situación de crisis profunda como la que nos encontramos, una convención es sencillamente un acto de maquillaje que no va a servir para remontar. No se afrontan los problemas de Cs en la organización o en la estrategia que nos ha llevado a haber perdido la credibilidad de la sociedad española".
Según Espinosa, son necesarios cambios institucionales y una remodelación profunda de la dirección: "Cada día que pasa Inés Arrimadas es más un problema que una solución. La erosión de la marca Ciudadanos va asociada a la erosión de la marca Inés". Por ese motivo, desde Renovadores Cs piden la dimisión de Arrimadas: "Si queremos salvar Cs, Inés tendría que ser lo suficientemente generosa para dar un paso al lado y convocar una Asamblea dónde afiliados vuelvan a tener la última palabra. Si quiere continuar, que se legitime, pero creemos que debería dimitir y seguir de diputada en el Congreso, porque en estos momentos ya está perjudicando al partido más de lo que le beneficia."
Albert Rivera: el principio del fin
En la Convención de este fin de semana hay una ausencia que destaca por encima de todas: la de Albert Rivera. Para Espinosa, el fundador y expresidente del partido cometió el primer error fatal que precipitó la caída de Cs. "Buscar pactos preferentes y apostar fundamentalmente por un espacio bastante próximo e incluso de sorpasso al Partido Popular fue un error estratégico clarísimo. Hasta entonces nuestra estrategia que era la de el poder pactar con todos constitucionalistas en base a nuestro programa con el objetivo de dar estabilidad a los gobiernos donde participábamos y contribuir a la estabilidad de las instituciones. El electorado no entendió ese cambio de orientación", explica Espinosa.
El segundo error fatal, según Espinosa, fue que Arrimadas decidiese salir del Parlamento Catalán para "marcharse a Madrid a defender no se sabe qué". Y después, con Rivera ya fuera de la formación, llegó la negociación de los Presupuestos Generales con Pedro Sánchez. "Teníamos que haber planteado nuestras propuestas presupuestarias. Pero la estrategia que se adoptó no la entiende ni la propia Arrimadas. Sánchez ya contaba con el apoyo de Podemos y los nacionalistas y en ese contexto, ¿te metes ahí en medio a negociar unos presupuestos?" cuestiona Espinosa, "eso sólo se puede hacer si tienes una capacidad mediática enorme para explicar por qué Inés Arrimadas se mete en un berenjenal de negociación donde su capacidad de influencia era nula".
Llegaron las elecciones de febrero en Cataluña y Cs pasó de líder de la oposición a penúltima fuerza con tan solo 6 diputados. "La capacidad de respuesta dio Arrimadas a esa debacle electoral en Cataluña fue comentar que todo se ha hecho bien y culpar a la abstención por la pandemia. No se asumió ningún tipo de responsabilidad. Arrimadas se enroca y no sólo no hace cambios sino que empieza esta especie de inmovilismo en la que se encuentra el partido".
El "tiro en el pie" en Murcia
La situación de Cs empeoró en marzo, a raíz de la moción de censura fallida en la Región de Murcia contra el PP. "¿Pero cómo se puede hacer una moción de censura al gobierno del que formas parte? Esto es pegarte un tiro en el pie. Lo coherente es salir del gobierno", critica Espinosa. "Esto fue un error mayúsculo que no tuvo en cuenta los efectos en las decisiones del PP y evidentemente. Lo que pasó es que Ayuso supo aprovecharlo perfectamente para quitarse de encima un socio que ya no era lo suficientemente colaborativo en Madrid".
Una vez más, en Cs los errores no tienen consecuencias. La cúpula naranja insiste en que todo se está haciendo bien y únicamente se trata de que los ciudadanos no entienden la estrategia por un problema de comunicación, una excusa que Espinosa no comparte: "La comunicación resulta muy difícil cuando las medidas que adoptas son imposibles de explicar. Y lo de la moción de censura es inexplicable hasta con el mejor equipo de comunicación del mundo". Lo de la moción de censura no lo explica ni el mejor equipo de comunicación del mundo".
Y así fue como Cs se quedó fuera de la Comunidad de Madrid tras las elecciones autonómicas. A esto hay que añadir la salida de numerosos cargos, que han dejado el partido por discrepancias con la dirección, y crisis como la vivida en el Ayuntamiento de Granada. A pesar de ello, Espinosa asegura que "Ciudadanos está en la UCI, pero no está muerto. Se le puede recuperar. El espacio político que ocupamos es necesario pero hacen falta unos liderazgos mucho más adecuados que el Inés Arrimadas y su equipo. Van de liberales, pero son conservadores en las decisiones. Hay que asumir más riesgos porque la situación actual lo exige, pero ni eso estamos intentando. Inés ha demostrado un liderazgo poco inclusivo e integrador. Todos aquellos que no la aplauden constantemente quedan apartados".