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Yolanda Díaz se queda atrás en el nuevo Gobierno y se plantea cambios tras hablar con Iglesias

La vicepresidenta segunda admite que habló con Iglesias el sábado y no descarta remodelar ahora la cuota morada de la coalición.

Abrazo de Yolanda Díaz y Marlaska antes del Consejo de Ministros | EFE

Podemos busca su sitio en el nuevo gobierno tras el efecto boomerang sufrido con la remodelación del Ejecutivo. Tras sus conversaciones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, logró mantener intacta su cuota en el Gobierno de coalición pese a la polémica cárnica de Alberto Garzón y la intervención directa del presidente del Gobierno.

Pero lo que en principio pareció un logro de Podemos tenía un efecto adverso del que se ha percatado Díaz una vez consumados los cambios. El "impulso" proclamado por los nuevos miembros del Ejecutivo, entre ellos su portavoz Isabel Rodríguez, ha dejado atrás a los miembros del "Gobierno de la recuperación" que parecen no estar llamados a coliderar esta nueva etapa.

Lejos del foco, Yolanda Díaz quiso responder a la jugada de Sánchez en dos direcciones. Primero, asistiendo a todas las tomas de posesión posibles el pasado lunes, empezando por el traspaso de carteras de mayor trascendencia en Moncloa, el de Carmen Calvo a Félix Bolaños, en el que llamó la atención la presencia de todos los ministros de Podemos salvo Irene Montero, reconocida antagonista de Calvo en el Consejo de Ministros.

Y, segundo, buscando el foco en los medios de comunicación para recuperar el protagonismo perdido y sin descartar que Podemos también se apunte a los cambios a la vuelta del verano. La número tres del Ejecutivo ha reconocido este miércoles que el pasado sábado habló con Pablo Iglesias sobre la crisis de Gobierno. En una entrevista a TVE ha admitido que "la última vez que hablé con Pablo Iglesias me va a matar Pablo, fue el pasado sábado, y sí, hablamos de la crisis de Gobierno. Ahí lo dejo".

Díaz no ha cerrado la puerta a los cambios a la vuelta del verano pero ha explicado que Podemos venía de "un cambio fuerte hace cuatro meses, se ha ido Pablo Iglesias, ha entrado Ione Belarra, hemos hecho cambios, yo misma soy vicepresidenta... Bueno, los cambios los vamos a dirimir en cada momento en el espacio al que represento".

Una posible mini crisis en sus carteras que persigue redirigir la atención hacia la cuota morada del Ejecutivo, que ha quedado fuera de juego y que, en consecuencia, amenaza con endurecer su discurso como estrategia política. Tras meses de relajación de las guerras internas de la coalición por la salida de Pablo Iglesias el pasado mes de mayo después de su fracaso electoral el 4-M en Madrid, Yolanda Díaz vuelve a la carga con la exigencia de derogar la reforma laboral y promete tener paciencia. Y no será el único asunto en el que intensifiquen su ofensiva en el plano social para recuperar el foco.

Pendiente está la Ley de Vivienda que ha enfrentado a los socios del Gobierno en los últimos meses. Podemos quiere aprovechar la salida del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para hacerse con la victoria en la intervención de los precios del alquiler y colgarse una medalla.

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